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EL RAYO VERDE

ESTÁ PASANDO

Lalia González

Lunes, 6 de febrero 2017, 09:05

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Vuelvo con frecuencia a las crónicas que Joseph Roth escribió sobre la Rusia revolucionaria y la Alemania pre-nazi ('Viaje a Rusia' y 'Crónicas berlinesas', editadas por Minúscula), en busca de hallar alguna manera de aprender a ver lo que está pasando como si tuviera puestas las gafas de la historia. Aunque quizás no haga falta irse tan lejos, porque ahí está el espléndido periodista sevillano Chaves Nogales. Pero el desafío me supera.

Será que, como dijo Magris, ahora que hay tantos canales de información y tanta rapidez en las comunicaciones sabemos menos de Afganistán que en tiempos de Kipling, será que las propias dinámicas de consumo de noticias dificultan el análisis sosegado, que las tecnologías tienen el efecto perverso y paradójico de dificultar el aprendizaje y atrofiar la memoria. O será que los hechos son tan complejos y se mueven tan rápido que los diagnósticos caducan a la misma velocidad.

El asunto es que intuyo que está pasando algo muy grave en las capas profundas de la sociedad. No es solo Trump y lo que representa. No estamos ante un lejano y exótico fenómeno americano más que contemplar en las noticias. El huevo de la serpiente que anida aquí cerca ha roto. La llamada internacional populista, también conocida por internacional autoritaria, no sólo está en Washington, con todo lo que supone, sino que se traslada e impregna movimientos ciudadanos y gente normal y corriente abraza consignas y líderes atrabiliarios que se ofrecen como la solución contra el sistema cuando son parte del mismo, incluso de sus peores vicios.

Malos tiempos para la razón sosegada. Muchas capas de la sociedad asisten impotentes a esta deriva que, amplificada en las redes sociales, llega a tener tintes inquisitoriales. No paro de recordar aquella terrible estampa de Steiner: El jardín de Goethe está junto a Buchenwald.

Ya siento aguarles el comienzo de la semana con estas negras intuiciones. Nada me gustaría más que estar equivocada.

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