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ZONA TÉCNICA

Sin rival enfrente

MARTÍN URBANO

Lunes, 16 de enero 2017, 09:39

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El Unicaja, a pesar de perder la concentración en el último cuarto, cosechó una victoria muy cómoda, porque en algunos momentos estuvo muy acertado desde fuera, y en otros fue capaz de aprovechar la superioridad de Musli sobre los pívots visitantes, pero sobre todo porque el UCAM Murcia no dio la talla mínima que debe exigírsele a un equipo de la Liga Endesa.

Poca anotación

Plaza dio entrada en el quinteto inicial a su mejor defensor, Alberto Díaz, para controlar a Campazzo y, como viene siendo habitual en los últimos partidos, también a NDiaye para desgastar golpe a golpe a la debilitada línea interior murciana. Quintana, por su parte, emparejó a su base argentino con Nedovic. Como consecuencia, en las prioridades defensivas de ambos técnicos, los duelos de uno contra uno eran diferentes en ambos lados del campo. En los primeros minutos predominaron los errores en el partido, y el entrenador local tuvo que rectificar muy pronto, para dar paso a Fogg, Smith y Suárez, porque su ataque no funcionaba. Como casi siempre, el abuso del tiro exterior era el gran problema del Unicaja. Musli, llamado a desequilibrar el partido de ayer, lo gró igualar el marcador antes de que finalizase el décimo minuto.

Suplentes

El segundo cuarto arrancó con empate a quince puntos. Plaza mantuvo en cancha a todos los hombres de su banquillo, mientras que el técnico visitante prolongaba el descanso de Campazzo, que ayer llegó antes de lo habitual. Cuando volvió el base argentino, al que en ese momento vigilaba Fogg, el Unicaja dominaba por cinco puntos . El partido se igualó enseguida, porque los locales, sin Musli, se estancaron en ataque. Ambos entrenadores se permitieron la licencia de poner como cincos a Olaizola y a Okouo, y todo el protagonismo del juego volvió a los perímetros, una circunstancia que permitió al Unicaja volver a tomar ventaja. Sin embargo, en los minutos previos al descanso, la defensa individual de los locales se relajó bastante, y el cuadro murciano volvió a acercarse.

Despegue

Tras el descanso, el Unicaja insistía en el tiro exterior, y atrás evitaba la participación de su pívot en la defensa del bloqueo directo, lo que daba la impresión de una zona en algunas acciones colectivas de la defensa. La ausencia de auténticos pívots en el cuadro visitante facilitaba también la anotación interior del Unicaja, que aumentaba su ventaja sin cesar. La superioridad de Musli sobre Delía era una grieta permanente en la defensa visitante. Cuando Quintana intentó taponar la hemorragia cerrando a sus defensores, los triples del Unicaja ampliaron su ventaja más allá de los veinte puntos.

Quizá como despedida, Plaza prolongó la presencia de NDiaye en el comienzo del último cuarto. A pesar de ello, el pívot senegalés no logró que uno solo de los presentes cambiara la opinión que tiene formada de él. Eso sí, el juego exterior de su equipo se generalizó, quizá por ello, cuando volvió Musli, no logró convertirse otra vez en protagonista. Tal vez como consecuencia, los visitantes lograron maquillar su derrota que acabó siendo más corta de lo que ellos mismos temían.

Me gusta

Los 31 puntos que anotaron ayer entre ambos pívots titulares, aunque quizá pudieron ser más por la debilidad del rival cera de los aros, que se presentó con ausencias.

No me gusta

Soportar partidos como el de ayer, en el que todos conocíamos el nombre del equipo ganador muchos minutos antes de llegar al final del encuentro.

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