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A CADA UNO LO SUYO

Chulería

Diálogo y cesiones mutuas para un posible acuerdo, y si no se logra, reformar la legislación electoral para evitar urnas entre adornos navideños

PEDRO MORENO BRENES

Domingo, 28 de agosto 2016, 10:28

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Llegar a una tercera cita electoral, y además en Navidad, es un fracaso del Congreso de los Diputados y un engorro para los electores, en especial los integrantes de las mesas electorales o los empleados públicos que deban formar parte del dispositivo electoral. En todo caso, votar entre mazapanes y villancicos será siempre mil veces mejor que no poder hacerlo porque un iluminado secuestre las libertades. Por tanto, situemos las cosas en su justa proporción.

Machacona es la consigna, repetida sin fisuras por los populares y medios afines: que se deje gobernar al PP, ganador de las elecciones. Eso refleja un profundo desconocimiento del funcionamiento de nuestro sistema parlamentario. En junio votamos a la Cortes Generales no al Presidente del Gobierno, y a este lo debe elegir, por mayoría absoluta o simple en su caso, los diputados del Congreso. O se tiene esa mayoría o no hay nadie que por «derecho natural» tenga que ser presidente del Gobierno. Alguna causa habrá por la que siendo la minoría mayoritaria, el PP no ha logrado concitar el apoyo de otros grupos políticos, aunque supongo que algo tendrán que ver cuatro años de recortes sociales, amnistías fiscales, corrupción galopante o un gobierno a golpe de decretos leyes. En cualquier caso es totalmente legítimo que el PP logre formar gobierno logrando los apoyos suficientes como también lo serían otras combinaciones de signo político distinto.

Lo que me parece realmente insostenible es la chulería, y no de otra forma se puede calificar la fecha de la primera sesión de investidura decidida por el PP, el 30 de agosto. Es clara la Constitución (artículo 99.5: «Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso») y la LOREG (artículo 42: «En los supuestos de elecciones a Cortes Generales.los decretos de convocatoria se publican, al día siguiente de su expedición, en el «Boletín Oficial del Estado».. Entran en vigor el mismo día de su publicación. Los decretos de convocatoria señalan la fecha de las elecciones que habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria»). Es decir, si no hay acuerdo, convocatoria el 1 de noviembre y 54 días después nos lleva al 25 de diciembre. Si hubiera alguna duda sobre la intencionalidad chantajista, el Sr. Albiol, líder del PP catalán, las despeja: «A ver si Sánchez tiene narices de enviar a 36 millones de españoles a las elecciones el día de Navidad».

Casi todo tiene solución, diálogo y cesiones mutuas para un posible acuerdo, y si no se logra, reformar la legislación electoral por unanimidad para evitar urnas entre adornos navideños.

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