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GUADALQUIVIRIA

Menos sexy

Maria Dolores Tortosa

Martes, 5 de julio 2016, 09:39

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A los británicos que se han quedado fuera de Europa por frivolizar con el poder de las consultas les iba bien hasta ahora aquello de que «menos es más». De tanto ir a menos Europa, el 'Brexit' les ha dejado en cueros. En la misma tesitura anda ahora Podemos. Sus líderes admiten que para ganar y gobernar y no quedarse en pelota picada en las próximas elecciones deben ir a menos: a menos incertidumbre, a provocar menos miedos, a ser «menos sexy», en palabras de Íñigo Errejón. En definitiva, ser más previsibles y aburridos, como las parejas de toda la vida, como los partidos de toda la vida. Vivimos tiempos conservadores y hasta los emergentes se quieren apuntar al club mediopensionista de más vale pájaro en mano que ciento volando, que es lo que ha hecho que vuelva a ganar el PP.

Pasar del riesgo y de la aventura a la cotidianidad. «Puede ser maravilloso y puede ser el camino hacia el cretinismo político», reconoce Pablo Iglesias. El partido que más ha removido las entrañas políticas de España en los últimos dos años se plantea la eterna angustia de morir de éxito o aclimatarse y ser uno más del montón y llegar a ser alternativa de gobierno solo en coalición con otros.

Esa es también la batalla interna que se libra en el PSOE, aunque los discursos de Juan Cornejo o Susana Díaz no tengan la carga filosófica y el verbo ilustrado de Iglesias en el curso universitario de verano. En el PSOE saben que hace ya tiempo que dejaron de tener 'sex appeal'. La pirueta canadiense de Iceta demuestra hasta qué punto se cae en el ridículo cuando no se reconoce. Pero sobrevivir a la derrota de mirarse al espejo y verse carca y envejecido no es fácil. Hay una parte del PSOE a la que no le importa ser media naranja de otra cualquiera con tal de seguir, Podemos o quién entre por la puerta. Y hay otra parte del PSOE que quiere volar en solitario y volver a cazar los sueños que le hicieron gobernar este país durante casi dos décadas.

Mientras Mariano Rajoy sigue a la espera de que alguien de la oposición le haga presidente, Podemos y PSOE toman posiciones. Lo que plantea Iglesias para Podemos como algo irremediable es la fórmula de Susana Díaz para el PSOE desde el pasado diciembre: Atrincherarse en la oposición como la única alternativa y hacérselas pasar canutas al partido que gobierna. El mensaje de Juan Cornejo ayer en nombre de Susana Díaz fue rotundo: No al PP, no a Rajoy, no a la abstención. Lo lleva diciendo desde diciembre, pero en Madrid han querido entender otras cosas, como por ejemplo que Díaz iba a darle el voto a Rajoy. Lo interesante de esta legislatura será ver cómo PSOE y Podemos resuelves su dilema: si ir a más entre ellos o ir a menos. Si unirse o seguir siendo menos sexy.

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