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FALSO 9

EL SABIO DE MARTIRICOS

José Antonio Garriga Vela

Viernes, 11 de marzo 2016, 09:19

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Hace veintidós años que fiché por SUR. El primer día que entré en la redacción conocí al maestro Juan Antonio Morgado, que dirigía las páginas culturales. Después pasó a Deportes y me llevó con él, como hacen algunos entrenadores con los canteranos. No le importó que yo fuese de 'La Masía' y él simpatizara con 'La Fábrica' del Real Madrid. Desde entonces ha sido mi entrenador, no digo Mister porque no le gustan los anglicismos. Hasta ayer, que llamó por teléfono justo cuando yo pasaba por delante La Rosaleda, para decirme que se prejubilaba. Miré el estadio vacío y recordé la primera vez que estuve con Morgado sentado en el banquillo de prensa. También me vino a la memoria la apuesta sobre quién ganaría la Liga. El perdedor pagaba un almuerzo en la playa de Pedregalejo.

La memoria del fútbol está concentrada en el cerebro de Morgado. No existe nombre, fecha, ni alineación que no conozca el sabio de Martiricos. Y también hay que destacar el entusiasmo, la pulcritud y el ingenio, que envuelven su estilo de juego. En resumidas cuentas, la literatura del fútbol. No se le escapa una errata por insignificante que sea. Los errores se pagan caros y corregirlos es una labor sorda que beneficia al equipo.

Le digo a Morgado que aproveche las vacaciones pagadas del júbilo que provoca la jubilación; que disfrute del fútbol desde la sala VIP del comedor de su casa; que viaje a la China para ver los derbis de noche y no a la hora de la siesta; que disfrute del tiempo libre, las giras y las concentraciones, sin costarle ningún trabajo; que este milagro de la vida que empieza cada mañana es un honor compartirlo con él sobre el terreno de juego; que ha sido un placer trabajar juntos, amigo.

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