Borrar
UNA CUESTIÓN

lo que pudo ser y no fue

MANUEL CASTILLO

Martes, 26 de mayo 2015, 12:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A falta de tres finales muy particulares, la temporada futbolística toca a su fin. Y la perplejidad es la nota dominante (tanto como el tsunami de las elecciones) porque, localmente, no sabe uno a qué carta quedar. El Málaga ya ha dado carpetazo a su campaña y sobre la decepción de una segunda vuelta incomprensible, me impongo esa otra decepción que supone no contar con alguna ilusión cara al futuro que, en este Málaga de nuestros amores, raramente es previsible. Ha sido la temporada del pudo ser pero no ha sido; de la ilusionante irrupción de determinados jugadores que, finalmente, se han diluido; de la unánime renuncia a un éxito histórico. Hasta Kameni, sobresaliente toda la temporada, firme baluarte del equipo, puso punto final con una pifia que se recordará tanto tiempo como la de Cardeñosa en su época. Todo empezó muy bien, todo ha acabado mal. ¿Por qué?

Nos vamos decepcionados con un equipo que pudo ser, en busca de las vacaciones y seriamente preocupados por el equipo que nos vamos a encontrar. Los dirigentes ya se han encargado de anunciar sus propósitos. Y esos jugadores de la cantera que apuntaban alto no tendrán, a lo peor, la posibilidad de madurar aquí esa progresión que de ellos se espera. Y conste que no pretendo ser derrotista, aunque sí realista. El Málaga deslumbró en la primera vuelta y se apagó en la segunda. Reconozco que otro gallo cantaría si hubiera sido al revés. Por eso, quede aquí el reconocimiento (a técnico y jugadores) por ese séptimo puesto del que se apropió el equipo hasta cederlo lamentablemente en el momento más decisivo.

Borrón y cuenta nueva. Mantengamos en alto una nueva ilusión con el verano por medio y la fe en quienes tienen la obligación de situar al Málaga lo más alto posible.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios