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LA NUBE DOBLE

Dos lagrimones

Juan Francisco Gutiérrez

Lunes, 25 de mayo 2015, 12:44

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Al Festival de Eurovisión le pasa como a algún político: que tiene mala prensa pero siempre logra una gran audiencia. El recuento más divertido del año, hasta más que el de anoche, es el del 'Raiominí'. Antaño las quinielas de Eurovisión se hacían en un rato, nada más acabada la gala. Ahora hay quien prepara la porra antes que la tortilla y hasta mira sondeos vía Spotify. Otros, en cambio, todavía prefieren apostar al voleo: como en las municipales, pero con más ventiladores.

El televoto popular de Europa este año ha ido en masa a los italianos de 'Il Volo', terceros al final por la nota de los jurados. Quizá su copla fuera la más «facile e divertente» entre el soserío, sin la pompa del himno francés (tan maltratado), ni el toque 'cani' del estribillo israelita (al que auguro gran futuro costero). O quizá puede que, en España, alguno de los tres tenorcillos nos recordase un poco a Buenafuente. O a Torrebruno. Yo aposté por la balada de la pareja de Estonia, estilo Pimpinela: con su agarra la puerta y vete; con ese lagrimón de ella fruto de la emoción o de la falta de pestañeo. Y al final, ya saben, ante el peligro de que triunfara Rusia ganó Suecia, con una cosa chula medio copiada, medio original.

Torres más altas cayeron, pero la de ganar Eurovisión no nos cae, ay, desde hace medio siglo. Con la eficacia de Edurne y los brincos de Giuseppe di Bella creímos, este año también, que lo mismo podíamos. Hubo en su actuación desfile de luces mayores y de paños menores; hubo hinchada henchida de orgullo, Tropicano y hasta final épico con gritito. De ahí lo de creernos gallitos. Pero cayó el recuento como quien llama a filas y nos pusieron en nuestro sitio: ni cerca de Bielorrusia, ni tampoco de Portugal. Esa lágrima anticipada de una Edurne al fin descongelada llena, de nuevo, el caudal del intrascendente y 'divertente' Eurodrama patrio. Ese que busca un final feliz, ahogado de 12 puntos, para organizar el fiestón. Aunque andemos cortitos de inglés y no sepamos ya a quién diantres llevar para lograrlo, si a Merche o a Los Planetas.

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