Borrar

Nostalgia industrial

Los datos del paro provocan la añoranza de la época dorada de las fábricas en Málaga, como la ‘textil’, el amoniaco o la mismísima Tabacalera / Hay que aprovechar las obras del metro para cambiar el puente de Tetuán / Nuevo episodio en La Cónsula, que se queda sin página web

Javier Recio

Domingo, 26 de abril 2015, 12:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Al ver los datos del paro es difícil no acordarse del pasado industrial de Málaga, donde miles de ciudadanos trabajaban en fábricas. ¿Quién no recuerda la textil, el Amoniaco, Tabacalera? O si se retrocede más en el tiempo, la Industria Malagueña, la del colorao o la Vers en el barrio de Huelin, que se levantó en el siglo XIX ante el auge industrial de la zona. Ahora cuesta trabajo pensar en una gran fábrica que dé trabajo a cientos de personas en Málaga, más allá de los hospitales o de la Universidad, ambas entidades públicas. Málaga apostó de forma decidida por el turismo y la verdad es que este sector ha respondido con creces, pues son miles los malagueños que viven gracias al mismo. Sin embargo, la estacionalidad del sector provoca que no haya continuidad en el empleo. También hay que tener en cuenta que el turismo no puede absorber a toda la población activa de la provincia. Por eso no se explica que Málaga se encuentre actualmente con tan poco actividad industrial. Los datos de este sector son demoledores: sólo genera un 4,6% de empleo y supone el 6% del PIB. Está muy lejos del objetivo 20/20 (20% de empleo y 20% de PIB) que se ha marcado Europa tras darse cuenta que la industria sigue siendo una buena vía para mantener el nivel de vida de los europeos, pues los sueldos en este sector no son ridículos. La situación en Málaga es especialmente dolorosa, pues se ha perdido una gran tradición industrial. No hay que olvidar que la industralización en España arrancó por Marbella. Aquí se llegó a tener hasta una fábrica de montaje de automóviles. Es una lástima que no se haya continuado la labor de la fábrica de Taillefer. Málaga debe aspirar a volver a tener industria. Un buen ejemplo lo supone el sector agroalimentario, donde gracias al esfuerzo de los últimos años ya se facturan 500 millones de euros anuales. Se apostó también por el PTA, que también da buenos resultados (1.500 millones de facturación), aunque a nivel de empleo se queda en menos de 15.000 persona, que está muy bien, pero resulta insuficiente. La construcción se había convertido en el gran pulmón para dar trabajo a la mayoría de malagueños. Pero ya nada será igual tras su caída estrepitosa con la crisis. Ante esto la salida está clara: industria, industria e industria. Málaga debe luchar, por ejemplo, por tener una fábrica de coches, pues reúne todos los requisitos para ello. Está bien comunicada por tierra, mar y ferrocarril. Hay espacio suficiente para crear un puerto seco y gente cualificada que espera su oportunidad. Este tipo de equipamientos da vida a una ciudad durante todo el año. Que pregunten en Valladolid, Zaragoza o Vigo que cuentan con estas factorías. No es incompatible tener un destino turístico de calidad y una gran actividad industrial. Hay sitio para todo. No hay que tener ese complejo. Lo que es incompatible con el bienestar es tener un 32,37% de paro. Por eso, no sería extraño que esta nostalgia industrial recorriera la mente todas las mañanas de los 262.900 malagueños que hoy día no tienen dónde trabajar.

Urbanismo: el nuevo puento de Tetuán

Donde sí hay que trabajar y duro es en el actual puente de Tetuán. Las obras que van a llevar al metro a la Alameda Principal van a permitir que se lleve a cabo una actuación en este enclave. Arquitectos y todos los partidos con representación y que aspiran a tenerla coinciden en que hay que abrir un debate para ver qué se hace en la zona más allá de abrirlo y cerrarlo con motivo de las obras. Sin duda se presenta una buena oportunidad para prolongar la Alameda hacia El Corte Inglés. Hay quien apuesta por hacer una plaza y hay quien piensa que debe ser parte de un gran bulevar. Lo importante es que se debata y que se aproveche la ocasión para mejorar esta zona de la capital. Al menos hay voluntad para afrontar este asunto.

La Cónsula: se queda sin página web

Esa voluntad de arreglo no acaba de vislumbrarse con claridad en La Cónsula, que cada semana que pasa acumula una noticia negativa. En ésta, la empresa que proporcionaba el servicio para mantener la página web ha decidido que ya está bien, que no va a trabajar más tiempo por la cara, ya que desde la Junta de Andalucía no le abonan el dinero que se le debe. La consecuencia de esto es que la escuela de hostelería se ha quedado sin página web, por la que los alumnos se matriculaban. Aunque visto lo visto, ¿de qué sirve matricularse?

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios