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LA LUPA

Dos pájaros de un tiro

Juan Antonio Morgado

Lunes, 26 de enero 2015, 12:29

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El Málaga mató ayer dos pájaros de un tiro. Sumó un merecido punto en San Mamés y lo hizo con una alineación híbrida con la mente puesta en la Copa, competición que le ofrece este año una gran oportunidad de volver a las semifinales, ronda en la que solo ha estado una vez en toda su historia. Reservó Gracia a varios jugadores pensando en el 'torneo del K. O.', y la jugada le salió bien. El resultado puede considerarse premonitorio, porque es el que necesitaría el equipo blanquiazul el jueves para clasificarse en esa competición que tan esquiva le ha sido siempre.

Supieron sobreponerse las huestes de Gracia al gol de San José a falta de veinte minutos para el final. No se había hecho acreedor el equipo local a ese tanto si nos atenemos al juego ofrecido a lo largo del encuentro, pero en el fútbol actual las acciones a balón parado son lances a tener cada vez más en cuenta. Poco antes del 1-0, el que pudo adelantarse fue el Málaga, que no tuvo muchas ocasiones de gol, pero las que creó fueron más peligrosas que las del rival. Horta recibió un buen pase al hueco de Luis Alberto y remató a la media vuelta según le caía el balón. Su tiro salió fuera por la derecha de Iraizoz. En la primera mitad fue Samu Castillejo el que pudo poner el 0-1 en el marcador, pero su tiro fue rechazado con los pies por el guardameta local, que agradeció ver llegar el balón por el centro.

El susto que se llevó el Athletic lo espoleó. Con más corazón que cabeza, los hombres entrenados por Valverde buscaron los acercamientos al área de Kameni. Tanto llegó el cántaro a la fuente malaguista que terminó por romperse en forma de testarazo del mejor rematador rojiblanco en esa suerte: el defensa San José, ayer en tareas de centrocampista. No por sabido en el Málaga que ese es uno de los puntos fuertes del equipo vasco, pudo evitarse ese 1-0 que parecía sentenciar el partido. El lance puede considerarse más un acierto del conjunto bilbaíno a la hora de ejecutar una jugada que le da muchas rentas que un error de la zaga malaguista. San José apareció desde atrás como un elefante en una cacharrería sin que hubiera apenas opción de frenarlo. Fue una pena, porque el sistema defensivo malaguista, que había incorporado a Camacho como refuerzo de lujo tras su lesión de pubis, no había presentado fisuras hasta entonces.

La primera parte fue un canto al fútbol de patio de colegio, ese que hemos practicado todos los aficionados a este deporte y al que le debemos tan buenos ratos. Patadones van y vienen, pases erróneos por un tubo y multitud de jugadas sin terminar... Sin embargo, la segunda mitad tuvo otro cariz cuando el Athletic se dio cuenta de que enfrente había una portería a batir, mientras que el Málaga se encomendó al contragolpe con un mensaje claro al adversario: «Cuidado, que te puedo hacer daño». Al final, se cumplió la virtual amenaza y el equipo de Gracia igualó a los pocos minutos de encajar el 1-0.

El honor del 1-1 le cupo a Javi Guerra, que marcó su primer gol con el Málaga. En su segundo partido con el equipo de su tierra, el veleño se estrenó. Era su primera aparición como titular y no perdonó en el segundo palo tras un buen centro raso de Torres. Por fin tiene el conjunto blanquiazul a un delantero de área, listo en las distancias cortas y peleón en la zona en que se cuecen los partidos. Con Juanmi a su lado, el peligro se duplica. El equipo de La Rosaleda tiene ahora muchas variantes en ataque. Solo falta esperar que no haya más lesiones.

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