La naturaleza

El presidente turco Erdogan dice que no puedes poner a mujeres y hombres en la misma posición, que va en contra de la naturaleza. Tiene razón. Aunque no la tiene cuando se adorna con memeces medievales y la maternidad como misión de las hembras. En sus memorias, Claire Goll aseguraba estar en contra de los movimientos de emancipación. «Nuestra única arma es la feminidad. Y si yo he tenido tanto éxito a lo largo de mi vida, es porque en toda ocasión he seguido siendo mujer al cien por cien». Más: «Por nada del mundo querría ser igual a los hombres». No hay problema. Una de las víctimas de Granada cuenta que, tras ducharse, se encontró con un cura. «Román intentó tocarme cuando salí de la ducha». Se zafó como pudo. Un titular de primera página. Para las mujeres, desnudas o vestidas, en el trabajo o por ahí, eso es un titular habitual. Lo de tener que zafarse. Cómo vamos a ser iguales. Ni parecidas. Va en contra de la naturaleza humana.