Cultura e iniciativa privada
Martín Moniche
Miércoles, 26 de noviembre 2014, 12:46
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Martín Moniche
Miércoles, 26 de noviembre 2014, 12:46
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La explosión cultural que vivió este país en los ochenta, fruto de más de cuatro décadas de ostracismo y barbarie, hizo que la mayor parte de la actividad cultural de nuestro país fuese asumida por las administraciones públicas. La voraz necesidad de cultura que ansiaba la sociedad española explotó de manera soberbia en ciudades como Madrid, Barcelona o Vigo, también en Málaga. En cierta medida, las propias programaciones culturales que diseñaban las corporaciones locales, con grandes motores al frente, como el viejo profesor en Madrid, transmitieron esas ganas de crear y de promover en nuestro país. Surgen las galerías de arte, los festivales de música, los conciertos en las salas y las exposiciones de nuevos artistas. Estaba todo por hacer. Hoy después de más de treinta años, las infraestructuras culturales públicas han crecido como la espuma. Los espacios gestionados por las instituciones para el arte son bastante óptimos y suficientes y a menudo han copado demasiado el protagonismo de una de las patas culturales también imprescindibles en esto de la cultura: la iniciativa privada. Una sociedad que se considera plural, debe dejar actuar a los agentes culturales que quieren operar en el sector privado sin ponerles trabas, y mucho menos sin ser objeto de persecución. Durante muchos años, algunos responsables públicos han intentado competir con las programaciones de los que con su dinero han querido promover nuevas iniciativas. En Málaga comienza el despertar de un sector que aún está en mantillas. La calle Comedias se ha convertido en un nuevo templo para la música independiente y la electrónica gracias a la labor de dos nuevos espacios: Velvet y Métrica. En la calle San Juan de Letrán, Microteatro por dinero y la gastrosala Kipfer&Lover luchan por abrir un hueco para el arte en esa angosta calle que también es lugar de moda, con su Estudio Independiente. Pero aún nos quedan salas de jazz, de flamenco o cabaret. La buena noticia es que pronto abrirá una nueva en el centro. En la próxima se lo cuento.
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