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EL RAYO VERDE

Maíllo se crece

Lalia González

Martes, 25 de noviembre 2014, 12:48

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El coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha encontrado al fin hueco para encajar todo un 'crochet' a la mandíbula de su rival, que no es otro que su socio de Gobierno, el PSOE. El joven dirigente de la coalición, con poco más de un año en primera fila, se ha apuntado un tanto al forzar a la Agencia Idea a no sufragar la defensa de los directivos imputados por Alaya en el caso de los ERE. Y otro punto más al difundirlo con habilidad, anticipándose a la jugada de los socialistas, que dicho sea en honor a la verdad, tenían poco margen para lucirse en este caso, pues difícilmente pueden estar proclamando transparencia, exigiendo el acta a los imputados o negándoles a éstos el pago de los honorarios de sus letrados, para luego colar como por la zona de sombra este acuerdo de la empresa pública dependiente de la Consejería de Economía, que ahora preside su viceconsejero, el reputado Luis Nieto.

Maíllo ha mordido esta vez, después de varios intentos no tan afortunados, como la filtración de la cifra de los presupuestos. Su papel es realmente complicado, atrapado entre la necesidad de estar en el Gobierno y dar cancha a la contestación que anida en sus bases, de resistir el 'abrazo del oso' del PSOE ahora aún más peligroso por la potente imagen de Susana Díaz, y de no sucumbir ante el terremoto de Podemos. Su coalición, que hace apenas un año crecía de manera exponencial en intención de voto, cae incluso hasta por detrás de UPyD, según una última encuesta.

La filtración de la negativa a apoyar la decisión de Idea y del comité de enlace entre los dos partidos forzado por Maíllo ha causado un gran malestar en el PSOE andaluz, como prueba el hecho de que el siempre templado Juan Cornejo, secretario de organización socialista, le reprochara ayer que hiciera públicos los acuerdos de este organismo interno.

Con todo, al coordinador de la coalición le ha salido un enfermo en sus propias filas al que aplicar su medicina de rigor y transparencia: el portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García, un peso pesado de la organización, ha sido imputado ayer mismo por Alaya, el segundo alto cargo en poco tiempo, y se verá obligado a actuar.

Todo hace prever que las disensiones en el pacto de Gobierno irán a más, no sólo por la necesidad de IU de reafirmarse frente a PSOE y Podemos, o por el escaso entendimiento entre Maíllo y Susana Díaz, también porque vuelven a sonar tambores de elecciones autonómicas anticipadas. Ahora se hacen cálculos en cenáculos sevillanos acerca de la posibilidad de que se convoquen para después de las municipales y antes de las generales. Darían la oportunidad a la presidenta de la Junta de dar el salto a Madrid a continuación si el liderazgo de Pedro Sánchez no se traslada a las urnas de marzo. Divertimento de sobremesa, o nunca se sabe.

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