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LA OLA

Una cuestión de Estado

Pilar Martínez

Domingo, 23 de noviembre 2014, 01:52

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Superado el bache de la crisis y a punto de consolidar en 2014 otro año histórico para el turismo, es el momento de reflexionar sobre las ventajas que tiene para el conjunto de la economía local conseguir salvar el reto de la estacionalidad. El objetivo hay que contemplarlo desde una perspectiva más global, de conjunto de la actividad. No podemos pasar por alto que en las localidades del litoral el cierre de un hotel supone que deja sin vida al entorno, es decir, a los restaurantes, chiringuitos y comercios de la zona. Es algo más que pensar en cuántos hoteles o apartamentos turísticos o en cuántas plazas dejan de atender a los viajeros. La estacionalidad debería ser considerada ya una cuestión prioritaria, de Estado, porque para superarla precisa de decisiones firmes, constantes en el tiempo y procedentes de distintas administraciones. Es necesario adquirir conciencia de que al Gobierno le puede salir más rentable rebajar los costes salariales desde noviembre a febrero a las empresas que se mantengan abiertas todo el año que pagar prestaciones por desempleo a quienes estos meses pasan a engrosar las listas de parados. Por ende, los ayuntamientos también deberían hacer cuentas para ver si les renta una reducción en el IBI o en el Impuesto de Actividades Económicas a los hoteles que estén activos los 365 días del año a cuenta de que los negocios de los alrededores también logren beneficios que eviten el cierre de los locales.

Sin embargo, pasa el tiempo y a estas alturas del ejercicio se plantean las mismas reivindicaciones por parte del sector, a la par que dejan de prestar servicio el mismo volumen de hoteles y apartamentos turísticos que todos los años. Si bien la Junta está ultimando el primer plan para atenuar esta lacra, lo cierto es que la estacionalidad precisa de un pacto entre administraciones, en el que se contemple un compromiso claro de cómo afrontarla. Pero para lograr el éxito debería de estar firmándose casi que ya para que surta efecto el próximo invierno.

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