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CONTRACORRIENTE

Recuperación

MANUEL ATENCIA

Viernes, 24 de octubre 2014, 12:59

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A menudo tendemos a ser de memoria frágil. Creo que es un buen ejercicio recordar de dónde venimos para valorar el presente y proyectar el futuro. Hace tres años la economía española venía marcada por los graves desequilibrios acumulados y por las dudas sobre el euro. Un año después, en 2012, el euro pasó los peores momentos de su existencia y España estuvo al borde del rescate. Entonces, nuestro país era un lastre para el crecimiento económico de la zona euro, hoy, en cambio, España crece por encima de la media europea y las previsiones indican que ese diferencial se mantendrá en el futuro y en el 2015 la economía española tendrá la mayor tasa de crecimiento de Europa.

España no solo ha salido de la recesión técnica sino que acumula ya cinco trimestres consecutivos de crecimiento. Como señalan los analistas, el cambio de tendencia no se debe a la casualidad o un simple efecto rebote sino a las reformas estructurales emprendidas y al importante proceso de corrección de los graves desequilibrios que había acumulado nuestro país. Por eso hemos pasado a ser el ejemplo a imitar. Lo ha dicho de forma muy gráfica el director de JP Morgan: «España ha pasado de ser el peor de la clase, al mejor».

La situación actual de nuestra economía, que contrasta con la debilidad de la Eurozona, está mostrando un crecimiento consolidado y cada vez más diferenciado del resto de los países del euro. El crecimiento económico español se está trasladando al empleo. El mercado de trabajo se está comportando mejor de lo previsto, con ocho meses de incrementos consecutivos de la afiliación, doce meses continuados de caída del paro registrado y, según la última EPA, con una tasa de desempleo inferior a la de 2011. A la mejora general de la situación de la economía nacional ha contribuido no solo el buen comportamiento de las exportaciones sino también el aumento de la confianza, la recuperación de la demanda interna, la mejora de la financiación, el desapalancamiento del sector privado y la estabilidad del sector inmobiliario.

En esta línea, el informe de otoño de Analistas Económicos de Andalucía confirma que estamos ante un escenario de paulatina recuperación -como también subraya el último boletín económico del Banco de España- y que el crecimiento se está produciendo de forma muy destacada en Málaga, que se sitúa en los lugares de cabeza de la recuperación económica. Según las previsiones de ese informe, la provincia de Málaga crecería en el presente ejercicio un 1,7 por ciento y por encima del 2 por ciento en el 2015, en ambos casos holgadamente por encima de la media nacional y andaluza, lo que se está traduciendo, y se espera que lo haga en mayor medida en el próximo año, en una importante cifra de nuevos empleos en la provincia.

El ejemplo español demuestra, como dice Draghi, que «sin reformas no puede haber recuperación». Este es un mensaje claro para los países que las tienen pendientes y para los que tienen que profundizar en ellas.

Las cosas han cambiado a mejor y no se debe ocultar, pero no conviene dormirse en los laureles.

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