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LA ROTONDA

Lamentable despropósito

PEDRO LUIS GÓMEZ

Viernes, 22 de agosto 2014, 00:39

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La información es poder. La mala información es el desastre. Estos días hemos asistido a un verdadero dislate entre información, opinión e intoxicación con el tema de la supuesta violación de una joven en el real de la feria de Málaga (asunto archivado por la jueza con todas las de la ley) y el sainete de los grandes 'periodistas' que asolan las redes sociales, incluidos políticos con cargos y responsabilidades que le han hecho un flaco favor al Estado de Derecho en el amplio sentido de la palabra. A ver, joven diciendo que la han violado, presuntos agresores de la barriada de La Corta, seguridad de la feria, alcalde y oposición... Blanco y en botella. Un despropósito, sobre todo por los tuiteros que asolan las redes sociales y que son concienzudos guardianes de la pureza y de la dignidad, los amos de la verdad absoluta e indiscutible, los dueños y señores de la razón única, la suya. Y a costa de la joven presuntamente violada (la jueza ha archivado el caso), el mejor blanco era Francisco de la Torre, el alcalde de Málaga, su tardanza en aparecer en las redes sociales (como si fuese una obligación) y posteriormente sus declaraciones y la organización no solo de la feria, sino de Málaga, el tráfico en el Parque, Irán, Gaza y Palestina... Vamos, que el alcalde de Málaga era el verdadero y único responsable de que todo esté manga por hombro, con una serie de acusaciones, de difamaciones y de aseveraciones que ahora, vistas en el tiempo, dan verdadero rubor.

Las redes sociales se están convirtiendo en el escaparate de unos cuantos 'ángeles de la verdad impoluta', señores que tienen en sus fáciles dedos (y en su mucho tiempo libre) la razón sin posibilidad de equivocación, porque además les da igual, donde dijeron digo dicen Diego y punto, y si le faltan al respeto a las autoridades (fácil meta esta de patear el culo de los políticos sin ton ni son) o a quien sea les da igual, pase lo que pase, porque después con el silencio más absoluto se quedan tan panchos.

Claro que el problema no radica solo ahí, en los que se creen que tener tuiter es tener un título de periodismo. El problema está cuando responsables políticos, aprovechando que el Guadalhorce no tiene agua se tiran al cauce de cabeza y se la rompen, como le pasó a María Gámez, edil del PSOE, jefa de la oposición municipal malagueña, de la que echo en falta un tuit de disculpa. O los que no han dudado en insultar a la jueza (de forma anónima y lamentable) por haber archivado una presunta violación que se quedó en nada, sino todo lo contrario. Pero da igual, ahí están los tuiteros, los 'investigadores' de las televisiones basura y los que no tienen ningún respeto no solo por esta profesión, la de periodista, sino ni tan siquiera por un Estado de Derecho (con mayúsculas pese a ellos) donde la presunción de inocencia es uno de sus más sólidos pilares. Pena me da de lo que se ha leído estos días en las redes sociales. Una historia lamentable, para aprender de ella... Para llorar de pena.

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