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GOLPE DE DADOS

La guerra de las galaxias

ALFREDO TAJÁN

Martes, 22 de julio 2014, 12:15

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Recuerdo la batalla entre las naves de la gran coalición contra las del imperio del mal en la famosa 'Guerra de las galaxias', de George Lucas (1977); lo primero que me viene a la memoria son las estrellas como puntos diamantinos brillando sobre el terciopelo negro del universo. Estos días he tenido, sin moverme ni de la tierra ni de mi salón, sentado frente al televisor, la sensación de que el mundo estallaba, se anegaba en sangre y reventaba de una puñetera vez a través de sus vértices más frágiles. Convendrán conmigo en que no estoy siendo apocalíptico ni demasiado pesimista después de visto lo visto en Oriente Medio y en el espacio aéreo de Ucrania.

No me canso de señalar el fracaso de las leyes que conforman el derecho internacional en el siglo XXI, sujeto más que nunca a la libre voluntad tanto de los países como de los traficantes de armas, algo que en ocasiones se solapa tras una rentable confusión de márgenes, y de comisiones, que primero actúa sin reparar en víctimas, luego distorsiona la noticia y por último dilata el conflicto para que sus espurios intereses salgan de las entrañas de los más débiles. No hay más que utilizar la moviola para que observen ustedes la desproporción del ataque israelí en la franja de Gaza, con niños palestinos asesinados en la playa, brutales bombardeos seguidos de una incursión terrestre sin precedentes donde no sólo se han violado los acuerdos de la Convención de Ginebra, sino las mínimas garantías de protección a civiles en conflictos armados, esas garantías que la ONU, esa macro-organización supranacional con sede fabulosa pero incluso más inútil, y por supuesto más cara, que lo fue la Sociedad de Naciones, ha llenado de papel mojado con mandatos internacionales que nadie cumple, garantías que arrasa el escenario de violencia organizada ya venga de los estados o ya venga de grupúsculos terroristas infiltrados y financiados por las mismas naciones que aseguran combatirlos.

Siempre que abordo un asunto internacional me gusta conversar con algún miembro de la comunidad extranjera implicada residente en Málaga. Por cierto, las comunidades ucraniana y rusa son cada día más numerosas en nuestra ciudad y provincia y están adquiriendo una singular significación. He tenido la posibilidad de comentar con una profesora rusa y con un ciudadano proveniente de Kiev las terribles imágenes de los cadáveres troceados de los pasajeros del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, donde murieron cerca de trescientas personas, entre ellas ochenta niños y tres bebés. Y sin embargo lo que más impresiona es la negativa de los rebeldes prorrusos de Donetsk a que los equipos de investigación internacionales accedan al lugar donde se abatió el avión y retiren los cadáveres que se pudren lentamente bajo un sol débil sin que se encuentre, por ahora, una solución. Unos dicen que la caja negra del avión ya se encuentra a buen recaudo en Moscú, otros, que es rotundamente falso que la milicia prorrusa se niegue a colaborar. Lo cierto es que el gobierno malasio, el holandés -194 cadáveres son holandeses- y el norteamericano sospechan que la mano que mece la cuna es la de Vladimir Putin, presidente de la santa Rusia.

Ver para creer, o mejor, para no creer. Esperamos con preocupación y ansiedad los próximos capítulos de 'La guerra de las galaxias', seguro que contendrán escenas delirantes y que el delirio se filmará en directo para que deliremos también nosotros en nuestro 'living-room'.

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