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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se hace un selfie con una simpatizante en su visita de ayer a Gerona. :: efe
Torra lanza un órdago  a Rajoy con su Govern

Torra lanza un órdago a Rajoy con su Govern

El presidente de la Generalitat anuncia que se rodeará de dos consejeros encarcelados y dos huidos

CRISTIAN REINO

Domingo, 20 de mayo 2018, 00:31

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Un ejecutivo para «seguir la bronca». Esta fue la definición que hicieron los partidos constitucionalistas de la composición del Gobierno de Quim Torra, anunciado ayer por sorpresa, ya que se esperaba que el presidente de la Generalitat diera a conocer a los integrantes de su gabinete tras reunirse este lunes con los dirigentes secesionistas que están en prisión. Aunque el mensaje de la Moncloa fue claro y meridiano el viernes, en la línea de que no permitirá consejeros con causas judiciales pendientes, Torra hizo oídos sordos y presentó un ejecutivo en el que habrá dos consejeros que están en prisión (Josep Rull y Jordi Turull) y dos que están huidos en el extranjero (Lluís Puig y Toni Comín).

Torra anticipa una legislatura continuista en la radicalidad respecto a la etapa anterior, en la que el principio de restitución será la base de su gobierno, según avanzó durante su discurso de investidura. Insiste en que intentará reelegir a Carles Puigdemont cuando sea posible, de ahí que no haya ocupado su despacho y haya tomado posesión casi de tapadillo, y ha permitido que cuatro de los consejeros que fueron destituidos del ejecutivo anterior vuelvan a ocupar sus cargos. La intención de Torra era restituir al ejecutivo anterior en pleno, pero ERC se han negado (salvo Comín, que va casi por libre).

El nuevo ejecutivo de Torra tendrá dos figuras clave: Pere Aragonès, como vicepresidente económico, y Elsa Artadi, como consejera de Empresa y portavoz y virtual consejera de la Presidencia, ya que Turull no podrá actuar. Aragonès es de ERC y Artadi, de JxCat. Todo está repartido al milímetro entre las dos fuerzas secesionistas. Así, Esquerra controlará las carteras de Exteriores (Ernest Maragall), Agricultura (Teresa Jordà), Justicia (Ester Capella), Trabajo (Chakir El Homrani) y Educación (Josep Bargalló), mientras que Junts per Catalunya, además de Artadi, ostenta Interior (Miquel Buch), Políticas Digitales y Administración Pública (Jordi Puigneró), Presidencia (Jordi Turull), Territorio (Josep Rull) y Cultura (Lluís Puig). «Un Govern moderno para un país moderno, al servicio de una sociedad moderna, abierta y europea», aseguró Carles Puigdemont.

«Un Govern moderno para un país con una sociedad abierta y europea», defiende Puigdemont

Escrito al Supremo

Los nuevos consejeros tomarán posesión del cargo el próximo 23 de mayo en el Palau de la Generalitat. Está por ver qué ocurre con los fugados y los encarcelados. Los abogados de Rull y Turull presentaron ayer un escrito en el Supremo solicitando al juez Pablo Llarena que les deje en libertad para poder tomar posesión del cargo. Si el magistrado del Supremo les deniega la autorización, en JxCat amenazan con celebrar la promesa del cargo en la misma cárcel. Respecto a Comín y Puig, ambos en Bruselas, su toma de posesión es toda una incógnita, pero, siguiendo la línea anterior, podría formalizarse en una visita del presidente de la Generalitat a la capital comunitaria.

El arranque del mandato de Torra no apunta a que el retorno a la normalidad en Cataluña esté a la vuelta de la esquina. Ni mucho menos. El Gobierno central ya amaga con vetar el nombramiento del nuevo Govern, lo que puede tener efectos sobre el 155, que debería decaer en cuanto el Gobierno en pleno esté constituido. El presidente de la Generalitat envió el viernes una carta a Mariano Rajoy para que ponga día y hora para celebrar una reunión para hablar de todo sin condiciones, aunque le anunció que será «fiel a la expresión del 1-O», pero al mismo tiempo vuelve a lanzarle un desafío con la composición de su ejecutivo. Le pone a prueba, ya que de entrada el decreto de nombramiento del nuevo Govern no entrará en vigor hasta que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat, que actualmente está bajo el control de la Moncloa por el 155. Como en la pasada legislatura, la Generalitat reclama diálogo, si bien suena más a gesto de cara a la galería, pensando en la opinión pública europea. Y la posibilidad de que se abra un diálogo sincero entre las dos administraciones parece poco realista, teniendo en cuenta que a Rajoy le marca de cerca Cs y a Torra la CUP y que en un año habrá elecciones.

Se trata de un Gobierno en el que destaca el regreso de dos 'viejos lobos de mar' de la época de los tripartitos como Ernest Maragall y Josep Bargalló y un ejecutivo que fue criticado por la falta de paridad. Solo tres mujeres, en un momento en el que el debate sobre la reivindicaciones feministas están en su punto álgido. El Gobierno Torra está marcado además por la pugna entre ERC y JxCat. Casi se habla de que habrá dos ejecutivos en paralelo, como ya pasó en la pasada legislatura, o incluso tres, ya que el presidente de la Generalitat aún tiene que acabar de perfilar el contenido del Consejo de la República. Esquerra no quería consejeros presos o 'exiliados', pues apuesta por un ejecutivo estable. Sin embargo, Torra y Puigdemont ya han lanzado el primer aviso a sus socios, que llevan días reconociendo en privado lo tormentoso que puede ser este ejecutivo.

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