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Carolina Bescansa. Zipi (Efe)
Podemos responde con indiferencia a la reforma constitucional de Bescansa

Podemos responde con indiferencia a la reforma constitucional de Bescansa

La cofundadora del partido, condenada al ostracismo tras Vistalegre II, se desmarca de la línea oficial de la dirección

Ander Azpiroz

Madrid

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Jueves, 23 de noviembre 2017

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Indiferencia. Esta es la forma con la que los principales dirigentes de Podemos acogieron la propuesta de reforma de la Constitución hecha pública por Carolina Bescansa el pasado miércoles. Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, las dos principales figuras del partido, hasta aseguraron ayer en los pasillos del Congreso que ni habían dispuesto de tiempo para leer el documento de 16 páginas elaborado por la cofundadora de la formación y estrecha colaboradora de ambos en el pasado.

El secretario general fue escueto en sus valoraciones y se limitó a comentar que «todas las propuestas son bienvenidas». «Es un debate abierto en España en general y es normal que haya diferentes ideas y diferentes propuestas», afirmó a su vez Errejón. La gélida acogida a la iniciativa de Bescansa viene a confirmar lo que desde hace meses es un secreto a voces: que quien fuese una de las principales voces de Podemos ha caído en desgracia tanto para el sector 'pablista' como para el 'errejonista'.

El ostracismo de Bescansa, que llegó a ocupar las secretarias de Programa y Análisis Político, tiene su origen en Vistalegre II. En la lucha fratricida entre Iglesias y Errejón se alineó con el líder del partido en un primer momento pero después abandono el oficialismo para encabezar una nueva corriente que abogó por el diálogo entre las distintas familias de Podemos. El resultado es que acabó por ser considerada una traidora por unos y por otros. Desde entonces, ha quedado fuera de la dirección del partido, se la ha despojado de la Secretaría General del Grupo Parlamentario y hasta se la ha apartado de la portavocía de la influyente Comisión Constitucional de la Cámara baja. A pesar de todo, la diputada se niega a tirar la toalla y abandonar un partido en el que entró de la mano de Luis Alegre, otro de los fundadores de Podemos y quien abandonó la formación tras romper con Pablo Iglesias y acusar a su círculo más cercano de ejercer de cortesanos.

Autodeterminación

La propuesta de Bescansa difiere en varios puntos de lo defendido hasta ahora por Podemos, que precisamente este fin de semana celebra un encuentro en Córdoba al que asistirán sus máximos dirigentes y en el que se discutirá la revisión de la Carta Magna. Una de las principales diferencias está en el derecho de autodeterminación, del que ha hecho bandera la formación morada en Cataluña y que, según las encuestas, le causa una sangría de votos en el resto de España. Bescansa no renuncia a la autodeterminación, aunque su reforma la convierte poco menos que en inalcanzable al necesitar de varias consultas y una mayoría de 3/5 en la cámara regional. Esta fórmula de la exdirigente de Podemos para poner coto a la autodeterminación encaja con lo que afirmó el pasado 25 de octubre: «A mí me gustaría un Podemos que hablase más de España y a los españoles, y no solamente a los independentistas».

La reforma de Bescansa

Senado. Una cámara territorial con competencias exclusivas para legislar sobre la organización de la financiación autonómica, el cupo y los fondos de compensación.

Presidente. Elección directa a través de sufragio universal a dos vueltas. Dirigirá la acción de Gobierno y nombrará a los ministros.

Ejecutivo. El Gobierno no podrá ejercer veto a la admisión de propuestas que no afecten a los presupuestos aprobados. Dejará de nombrar al Fiscal General, cuya elección corresponderá al Congreso. No podrá proponer al Senado la aplicación del 155, facultad que pasa al Congreso. No podrá intervenir las administraciones locales cuando éstas logren superávit en sus cuentas.

Derecho de autodeterminación. Se reconoce aunque se requieren amplias mayorías para que se haga efectivo.

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