El nuevo PSOE abre la puerta a resucitar la comisión sobre la 'policía política'

Madrid. La comisión de investigación sobre la &lsquopolicía política&rsquo en el Congreso tiene, a priori, fecha de defunción, el 31 de julio. Pero el PSOE -que en principio se alió con el PP y con Ciudadanos para apoyar el cierre de este órgano que apenas ha tenido actividad y ante el que solo han comparecido tres exaltos cargos- podría insuflarle un hálito de vida.

El portavoz provisional socialista, José Luis Ábalos, anunció ayer por sorpresa que el partido ahora ve con buenos ojos que sean llamados a declarar el exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino, y su jefe de gabinete, el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago. El anuncio cogió incluso por sorpresa a los diputados socialistas de la comisión, que hasta entonces habían defendido a capa y espada que llamar a mandos policiales al Congreso solo serviría para avivar un «circo» mediático y dar altavoz a las rencillas dentro del cuerpo.

Así las cosas, el PSOE ha ganado más tiempo a la comisión para decidir cuál será su posición y si están dispuestos a que desfilen por la Cámara algunos de esos altos mandos, conocedores de materias muy delicadas de la seguridad del Estado, no solo de los gobiernos populares, sino también de los socialistas.

La caja de los truenos

El grupo socialista ganó la batalla y consiguió que el nuevo calendario se apruebe el 21 de junio, justo 72 horas después después del 39 Congreso Federal del que saldrá la nueva ejecutiva socialista de Pedro Sánchez. Esperan entonces tener directrices claras de si están dispuestos a abrir la caja de los truenos de los comisarios, algo que hasta ahora la gestora del PSOE había rechazado de plano. Pino es uno de los mandos más señalados de la denominada &lsquopolicía política&rsquo. Como número dos de la Policía, de él dependieron directamente las unidades supuestamente involucradas en la guerra sucia contra adversarios políticos, desde la fabricación del informe PISA contra Pablo Iglesias a las acusaciones falsas sobre patrimonios en el extranjero de mandatarios catalanes como Xavier Trías o Artur Mas.

Fue Pino, con su hombre de confianza Fuentes Gago, quien organizó los encuentros entre el ministro Jorge Fernández y el exdirector de la Agencia Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en los que ambos presuntamente conspiraron contra políticos independetistas catalanes. Hasta ahora, solo Fernández, De Alfonso y, ayer, el exdirector del cuerpo Ignacio Cosidó han comparecido en esta comisión de investigación, que languidece desde su creación en septiembre. Pero la cosa podría no quedarse solo en Pino y Fuentes Gago si la nueva dirección del PSOE decide unir su fuerza a Podemos y los grupos minoritarios, que han pedido la comparecencia del exmando más polémico de la historia reciente del cuerpo, el condecorado comisario de «Asuntos Especiales» José Villarejo, quien ha amenazado con &lsquotirar de la manta&rsquo en el caso de ser citado ante este órgano.

La citación de Villarejo provoca pánico en altas instancias de exaltos cargos tanto del PP como del PSOE. Este comisario, millonario por sus negocios, fue durante décadas profusamente usado por los responsables de Interior para los trabajos más comprometidos. Él mismo reconoció ante el juzgado haber trabajado para la &lsquooperación Cataluña&rsquo.