Borrar
José Carlos Díez y Eduardo Madina, en enero, en un acto en Ferraz. :: juanjo martín / efe
Los redactores de la ponencia marco del PSOE renuncian ante «la vendetta» de Sánchez

Los redactores de la ponencia marco del PSOE renuncian ante «la vendetta» de Sánchez

Eduardo Madina y José Carlos Díez afirman que las enmiendas del secretario general son una «demolición» de su trabajo

RAMÓN GORRIARÁN

Martes, 30 de mayo 2017, 00:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

madrid. Los dos responsables de la ponencia marco para el Congreso Federal del PSOE renunciaron ayer a defender su texto en esa asamblea del partido. Eduardo Madina y José Carlos Díez, ambos identificados con la derrotada candidatura de Susana Díaz en las primarias, se sienten víctimas de lo que consideran, según fuentes cercanas a los dos, una «vendetta» de Pedro Sánchez porque, a su entender, pretende desnaturalizar su trabajo de meses a través de las 84 enmiendas que ha anunciado.

Tras el claro triunfo de Sánchez, la resignada aceptación de la derrota por la presidenta de la Junta de Andalucía y los acuerdos unitarios para la elección de delegados al Congreso Federal parecía que en el PSOE se instalaba cierta paz aunque sea de incierta duración. Pero ayer surgió el primer chispazo con la renuncia de Madina y Díez, acompañada de duras palabras hacia las intenciones del reelegido secretario general. Consideran que Sánchez busca «la demolición» de su trabajo en la ponencia marco y emplazan al reelegido líder del partido a que busque a las personas que defiendan mejor que ellos el documento estratégico de los socialistas.

Ambos comunicaron su decisión al equipo de Sánchez la semana pasada, aunque no haya trascendido hasta ayer. «Tiene poco sentido -explicó Madina- defender el despiece y los despojos» de un documento trabajado durante cuatro meses y en cuya elaboración han participado más de 300 expertos. Díez, por su parte, se aparta porque no comparte el sesgo izquierdista de las enmiendas de Sánchez con la supresión de las alusiones al electorado de centro para centrarse en un mensaje dirigido «solo a los votantes de izquierda».

La dirección provisional del PSOE encargó en enero al diputado por Madrid, aunque bilbaíno de nacimiento, y al economista y tertuliano la elaboración de la ponencia marco para el cónclave del partido del 17 y 18 de junio. Madina asumió la estrategia política y Díez, la económica. Mientras avanzaban los trabajos, ambos se mostraron como entusiastas defensores de la candidatura de Susana Díaz. El diputado tiene un viejo contencioso con Sánchez, quien le derrotó en las primarias para secretario general del verano de 2014. El coordinador de la ponencia económica había asesorado a la presidenta andaluza con anterioridad y es un susanista de la primera hora.

En dirección contraria

El equipo de Sánchez presentó el pasado jueves un documento con 84 enmiendas que, básicamente, recoge el programa con el que concurrió a las primarias y que fue redactado por el economista Manuel Escudero y el sociólogo José Félix Tezanos. Entre los cambios que plantean están el reconocimiento de la «plurinacionalidad» de España, la supresión de la categoría de «adversario político» en el caso de Podemos, y la admisión de que fue «un error»la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Tres planteamientos que van en dirección contraria de lo que se decía en la ponencia de Madina y Díez, que, por ejemplo, defendía la abstención en la investidura para «evitar la amenaza de unas terceras elecciones que no solo no hubieran evitado un Gobierno del PP sino que, con toda seguridad, lo habrían reforzado». La ponencia no sobrepasaba asimismo los lindes de la Declaración de Granada en lo que respecta al modelo de Estado, y ni mencionaba la plurinacionalidad.

Buena parte de las enmiendas de Sánchez y su equipo levantan por tanto ampollas en el susanismo aunque hasta ahora guarda silencio. La incorporación de esas ideas a la ponencia deberá dilucidarse en el Congreso Federal de dentro de tres semanas, y aunque los delegados pedristas son mayoría, el debate se presume agrio e intenso.

El portavoz interino de los socialistas en el Congreso, José Luis Ábalos, circunscribió la dimisión al terreno de «lo personal», pero no se mostró sorprendido por la decisión. Es comprensible, dijo, que «no se sientan legitimados» para seguir con la tarea encomendada por la dirección provisional porque la derrota de Susana Díaz llevaba «implícito» el rechazo a la ponencia y sus planteamientos políticos y económicos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios