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La presidenta del Congreso, Ana Pastor, contestando ayer en los pasillos de la Cámara baja a las preguntas de los periodistas. :: zipi / efe
Pastor niega la urgencia de la moción de censura entre acusaciones de «cacicada»

Pastor niega la urgencia de la moción de censura entre acusaciones de «cacicada»

La presidenta del Congreso pospone el debate hasta el 13 de junio porque la prioridad es la aprobación de los Presupuestos

ANDER AZPIROZ

Miércoles, 24 de mayo 2017, 00:53

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Cuando Unidos Podemos anunció el 27 de abril su intención de presentar una moción de censura, dijo que era urgente para desalojar del poder a un Gobierno que «ha parasitado las instituciones». Las prisas, sin embargo, pronto quedaron a un lado. Primero Unidos Podemos demoró durante tres semanas el registro de la iniciativa en el Congreso. Se ralentizó, según se justificó, por la necesidad de consultar a la sociedad civil y al resto de fuerzas de la oposición. Los dirigentes podemistas lo negaron por activa y por pasiva, pero en su manejo de los plazos sobrevolaron en todo momento las primarias socialistas y la posibilidad de influir en ellas. Tanto, que la moción acabó por ser presentada tan solo 48 horas antes de que la militancia del PSOE reeligiera a Pedro Sánchez como nuevo líder del partido.

Si a Podemos se le ha acusado de jugar con los plazos, ahora le ha tocado el turno al PP. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, hizo uso de las atribuciones que le confiere el reglamento de la Cámara baja y fijó la fecha del debate de la moción de censura para el 13 de junio, o lo que es lo mismo, otras tres semanas después desde que la iniciativa fue registrada. Se da además la circunstancia de que la sesión en la que se discutirá sobre la continuidad de Rajoy en la Moncloa tendrá lugar tan solo cuatro días antes que los socialistas completen su proceso de renovación con la celebración de su Congreso Federal. La presión se mantendrá así sobre los socialistas, a los que Podemos quiere colocar ante la encrucijada de apoyar un Gobierno presidido por Pablo Iglesias o sostener en el poder al partido más corrupto de Europa. Una disyuntiva que apunta a una abstención de los diputados del PSOE.

La decisión de Pastor de posponer la moción de censura causó un hondo malestar entre los dirigentes del partido morado, para quienes resolver esta cuestión vuelve a ser, tras el paréntesis de tres semanas, un asunto urgente. Irene Montero acusó ayer a la presidenta de la Cámara baja de partidista. «Es evidente que lo que es urgente para España no es urgente para el PP», resumió la portavoz parlamentaria. Recordó también que la moción de censura que presentó Felipe González contra Adolfo Suárez en 1980 se debatió siete días después de ser registrada y la del popular Antonio Hernández Mancha contra González en 1987 a los tres días. Pablo Echenique ahondó en las críticas contra la presidenta del Congreso, una de las personas de mayor confianza de Rajoy. Para el secretario de Organización de Podemos, Pastor ha realizado lo que en Estados Unidos se denomina «ejercicio de filibusterismo político» y en España, «cacicada».

La fecha disponible

Fuentes de la Presidencia del Congreso negaron la mayor y afirmaron que Pastor se ha ajustado a los plazos posibles. La presidenta, explicaron, eligió el 13 de junio después de consultar con los portavoces parlamentarios y examinar el calendario. Además, según se recordó, el artículo 133 del reglamento señala que «el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado gozará de preferencia en la tramitación con respecto a los demás trabajos de la Cámara». Y esto incluye a la moción de censura, que no podía debatirse al menos hasta dentro de tres semanas. Si Unidos Podemos quería que su petición fuese atendida antes, debió registrarla con mayor presteza, vinieron a responder desde el entorno de Pastor.

Sobre los detalles del debate aún queda pendiente conocer a qué hora dará comienzo y cuánto se prolongará. Todo dependerá de si, según permite el reglamento de la Cámara baja, otro grupo presenta una moción de censura propia, para lo que dispondrá hasta el jueves por la tarde. Esta es precisamente la oferta que ha lanzado Unidos Podemos al PSOE. Iglesias se comprometió el lunes a retirar su moción de censura y apoyar una con Pedro Sánchez como candidato a sustituir a Rajoy al frente del Ejecutivo. Los socialistas, no obstante, no están por la labor. Al menos por el momento. Según afirmó el nuevo líder del PSOE durante la campaña de las primarias, solo dará ese paso si tiene asegurado el éxito, pero en estos momentos cualquier alternativa a Rajoy está muy lejos de reunir los 176 votos en el Congreso que hacen falta para derribarlo.

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