La oposición acelera trámites para citar a Rajoy en la comisión que investigará al PP

El alivio en la sede nacional del PP en la calle Génova duró apenas unas horas. La dimisión de Esperanza Aguirre, que los populares esperaban que fuera un elemento de descompresión, no sirvió para liberar al partido del foco por los supuestos escándalos que investiga la justicia. El día después de que la expresidenta madrileña abandonara su último cargo político, la oposición coincidió en el Congreso en una ofensiva para forzar a Mariano Rajoy a comparecer en la comisión que investigará las finanzas del PP.

Estaba previsto que este órgano se pusiera en marcha antes del verano. Pero la ola de denuncias, detenciones e informaciones que ha sacudido a los populares en la última semana ha contribuido a acelerar los trámites. El PSOE reclamó ayer a la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, que en el plazo de diez días constituya la comisión que examinará la presunta financiación irregular del PP para facilitar que el presidente del Gobierno pueda ser citado cuanto antes. «Allí tiene la obligación de decir la verdad», argumentó el portavoz parlamentario de los socialistas, Antonio Hernando.

Para entonces, Ciudadanos ya había registrado un escrito dirigido a la Mesa del Congreso con el objetivo de que al mismo tiempo que se active la investigación del PP, se convoque la comisión sobre la crisis financiera y el rescate bancario, en la que pretenden citar, entre otros, al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, como dirigente de Bankia.

«No damos abasto»

En un batalla soterrada por ejercer el papel de oposición, las fuerzas políticas fueron sumando así peticiones a las ya existentes. Y en la vorágine judicial, la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el antiguo despacho de Cristóbal Montoro por la adjudicación irregular de un contrato, terminó por desbordar tanto a los populares como al resto de fuerzas políticas. «Estaremos atentos y decidiremos sobre este tema, lo tenemos en la cola para decidir -confesó con cruda sinceridad el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas-; no damos abasto».

Los socialistas salieron al paso con la petición de comparecencia del titular de Hacienda. Pero donde el PSOE solicita aclaraciones, Podemos reclama la dimisión. Fuentes populares reconocieron el complicado papel que le ha tocado ejercer a la segunda fuerza política con el partido de Pablo Iglesias disputándole el electorado de la izquierda y con la presión interna que ejerce la candidatura de Pedro Sánchez.

El exsecretario general del PSOE intercambió ayer correspondencia con la gestora de su partido para exigir acciones «contundentes», como que Rajoy comparezca de manera urgente en el pleno del Congreso ante la «gravedad» de los casos de corrupción. También por carta, «dado que esa es la vía» que Sánchez ha elegido, Javier Fernández respondió que el grupo parlamentario ya había tomado la decisión de forzar al presidente a comparecer en la comisión de investigación.

El afectado, en todo caso, el jefe del Ejecutivo, continuó su visita oficial a Brasil y Uruguay, y en este país ofrecerá hoy una conferencia de prensa. Los suyos trataron de circunscribir los escándalos al PP de Madrid. Más aún, al PP de Esperanza Aguirre. E intentaron elevar una barrera de protección en torno a Rajoy. «El Gobierno está legitimado para seguir adelante», defendió el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo.

No podrá hacerlo en todo caso sin el consentimiento de la oposición, con capacidad aritmética para llevar la legislatura a la parálisis. Es por eso que los populares asumen que Rajoy no tendrá más remedio que comparecer donde los grupos quieran. Entienden que, dadas las circunstancias, el margen de maniobra que la presidenta del Congreso tiene para retrasar la convocatoria de la comisión de investigación es «escaso».