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El juez del 'caso Pujol' pide investigar al 'exnúmero dos' de la Policía «por hacer trampas»

De la Mata ve indicios penales contra Eugenio Pino, presunto líder de la 'brigada política' de Interior, y archiva la pieza separada del 'pendrive'

MATEO BALÍN

Jueves, 30 de marzo 2017, 00:58

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madrid. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata decidió ayer actuar contra el exdirector adjunto de la Policía, el comisario Eugenio Pino, y su subordinado Bonifacio Díez Sevillano por delitos de prevaricación, fraude procesal y/o falso testimonio en la pieza separada del 'caso Pujol' referida al presunto origen ilícito de un 'pendrive' con información del caso hallado durante el procedimiento. El magistrado acordó deducir testimonio contra ambos policías tras declarar como testigos y remitió las pesquisas a los juzgados ordinarios de Madrid.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco acordó además archivar la pieza separada, en la que también declaró como testigo el comisario Marcelino Martín Blas, exjefe de la unidad de Asuntos Internos, y ordenó excluir del procedimiento del 'caso Pujol' (la investigación del origen de la fortuna familiar) todos los documentos e informes policiales referidos al presunto blanqueo de capitales de los hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y su mujer Marta Ferrusola.

Asimismo, el juez, con el visto bueno de la Fiscalía, remitió un escrito al Ministerio del Interior para que tome cartas en el asunto y abra expedientes «a efectos disciplinarios y honoríficos» contra Pino y el inspector jefe Díez Sevillano, que trabaja en la embajada española en México.

El nombre del comisario Pino, ya jubilado, aparece en la causa del 'Pequeño Nicolás', los informes sobre Podemos y su financiación, archivados por el Supremo, y como presunto máximo responsable de la llamada «brigada política» en la 'operación Cataluña', las actuaciones policiales de dudosa legalidad contra dirigentes soberanistas que tuvieron lugar bajo el mandato en Interior de Jorge Fernández Díaz.

El auto de De la Mata señala el presunto origen ilícito de esa memoria electrónica hallada en plena instrucción del 'caso Pujol'. «No solo no ha podido determinarse que la obtención de documentos incluidos en ese 'pendrive' haya sido legítima, sino que, al contrario, ha quedado establecido que la autoridad policial», concretamente Pino, «dio instrucciones incorrectas» a las unidades operativas a través de su subordinado para que incluyesen documentos de los que se ocultaba su origen y modo de obtención.

«Evitar la contaminación»

El juez destaca que, «una vez se advirtió que el origen de los documentos era dudosos», el informe policial que surgió de esos documentos, y los documentos en sí, «se mantuvieron desde el primer momento en una pieza separada apartada del procedimiento» «con finalidad profiláctica, para evitar contaminar la investigación».

Con esta decisión excluye definitivamente todos los documentos aportados a la causa a través de ese soporte informático por haber sido obtenidos de forma ilícita, siguiendo la reciente doctrina del Tribunal Supremo en el 'caso Falciani'.

Según esa doctrina, las pruebas obtenidas de forma ilícita por quienes desempeñan funciones públicas deben ser excluidas de los procesos para evitar contaminaciones y con ello se trata de dejar claro «a los poderes públicos y a los agentes que está prohibido hacer trampas».

El juez recuerda que el 'pendrive' «contenía archivos que habían sido copiados de un ordenador que obraba en las oficinas de la agencia de detectives» Método 3 y que cuando declaró Pino por estos hechos explicó que fue Díez Sevillano quien le comunicó su existencia. Para De la Mata, la utilización de los documentos de ese 'pendrive' «estuvo pues condicionada por instrucciones recibidas del DAO (Dirección Adjunta Operativa de la Policía) no ajustadas a la realidad», en referencia a Pino, al que reprocha haber cambiado su versión cuando declaró como testigo y dijo que el dispositivo se lo entregó a Martín Blas.

Este comisario por su parte negó al juez esta versión, y los dos detectives de Método 3, Tamarit y Peribáñez, negaron también haber entregado a éste o a Pino documentos de la familia Pujol. Pese a todos estos testimonios, el juez concluye que no ha sido posible conocer su origen.

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