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Pedro Sánchez, en un mitin en Burjasot (Valencia).
Pedro Sánchez llama a elegir entre un partido «del siglo XX» o el de «la militancia»

Pedro Sánchez llama a elegir entre un partido «del siglo XX» o el de «la militancia»

El exsecretario general se presenta como el aspirante de las bases y de la izquierda y denuncia «resistencias al cambio»

R. C.

Lunes, 27 de marzo 2017, 00:21

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Pedro Sánchez argumentó ayer en un acto en Burjasot (Valencia), donde reunió a unas 2.500 personas, que los socialistas se encuentran ante una «encrucijada» en las primarias que tendrán lugar en mayo para elegir a su próximo secretario general porque «hay varios candidatos» pero «solo dos opciones»: un PSOE «del siglo XX», dijo en referencia al modelo de partido de Susana Díaz, o uno «de izquierdas» y «con la militancia».

En su visita a esta localidad valenciana, el candidato a las primarias, estuvo acompañado por el eurodiputado socialista Andrés Perelló; el diputado en el Congreso Odón Elorza; el también diputado y secretario general del PSOE en la provincia de Valencia, José Luis Ábalos; el alcalde de Burjassot, Rafa García, o el portavoz de los socialistas valencianos en las Corts Valencianes, Manolo Mata, entre otros.

Sánchez argumentó que «cuando se dice que el PSOE debe ser una fuerza de gobierno», como dicen los afines a su rival, Susana Díaz, hay que decir: «sí, pero de gobierno socialista, no de derechas». Y adujo que quienes se oponen a él lo hacen porque «los grandes cambios encuentran resistencias». «La encrucijada en la que estamos es si el PSOE puede evolucionar», argumentó. «Muchos dicen que es un partido del siglo XX y no del XXI», añadió de nuevo en alusión a los partidarios de la presidenta andaluza.

En esa línea, el exlíder socialista volvió a presentarse como el único garante de que se dé voz a las bases y defendió que «el cambio en el PSOE, o viene de abajo o no será»: «Una vez gane esta candidatura, caminaremos con la militancia para derrotar a la derecha», dijo. «Hay algunos que se molestan cuando se dice que esta candidatura es la de la militancia, pero es así porque defiende sus derechos», arguyó.

Impostura

Los detractores de Sánchez no se cansan de repetir que todo en su discurso es impostura, que ni él ha representado nunca al ala más a la izquierda del partido ni siempre ha respetado la voz de la militancia. Como ejemplo de esto último, apelan a la defenestración fulminante del secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, en febrero de 2015, meses antes de las elecciones. Una operación realizada para evitar una debacle electoral y que culminó con la designación de Ángel Gabilondo como candidato sin primarias de por medio.

El exsecretario general, sin embargo, ha guardado en un cajón ese episodio. «Escucho expresiones que me sorprenden. Quien piense que la democracia interna es un problema es que no ha entendido nada», dijo en Burjasot. Así se presentó como víctima de quienes prefirieron desoír a las bases. «El 1 de octubre (fecha del último Congreso de Sánchez como secretario general) algunos compañeros facilitaron el Gobierno del PP, pusieron en duda la democracia interna y la legitimidad del PSOE; no queremos eso dijo. Que estas primarias sirvan para que ningún secretario general vuelva a pagar con su cargo por cumplir con la palabra dada».

Pese a lo duro de su discurso «tenemos que estar unidos pero unidos a nuestra historia y a los militantes, no a la derecha», llegó a decir, Sánchez prometió que el día después de las primarias la única palabra que se podrá oír de su boca será «lealtad». «Nunca un socialista será nuestro adversario, el adversario es el PP y los poderes políticos que lo sustentan», dijo.

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