Borrar
Susana Díaz.
Susana Díaz da el paso con el patio trasero revuelto

Susana Díaz da el paso con el patio trasero revuelto

El salto a Madrid de la presidenta andaluza deja más frentes abiertos de los previstos en la región

cecilia cuerdo

Domingo, 26 de marzo 2017, 00:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El respaldo hoy de todos los exsecretarios generales del PSOE, excepto obviamente Pedro Sánchez, en el acto de presentación de la candidatura de Susana Díaz augura que la andaluza pretende apabullar a sus contrincantes por el liderazgo socialista demostrando apoyo y capacidad de unir a antaño enemigos. Pero la masiva afluencia prevista al acto de Madrid no oculta que la liza está lejos de ser el paseo militar deseado y que la cita tampoco llega con los ánimos apaciguados en Andalucía.

Al contrario, el anuncio de la presentación hace unas semanas dejó al aire los numerosos frentes que se le han abierto a Díaz en su región:una oposición pidiendo su marcha definitiva al entender que su cabeza está más en Madrid que en Andalucía;un relevo institucional de transición a la espera del nuevo secretario regional; y la amenaza de listas alternativas al liderazgo del partido en la comunidad.

El primer obstáculo al que se enfrenta la sevillana es el de la oposición, que nada más conocerse oficialmente que competiría por liderar el PSOE, empezó a pedir su salida del Ejecutivo. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana el congreso regional del PP fue una auténtica cascada de críticas, tanto por su gestión en la región como por su papel como aspirante a liderar el PSOE. El eje central es siempre el mismo: la dificultad de compaginar un cargo orgánico que requiere gran atención con los intereses de Andalucía, la gestión de la comunidad más poblada del país y problemas acuciantes como el paro.

Sin embargo, el entorno de Díaz ha sabido dar la vuelta a estas críticas con el objetivo de demostrar que no es la «candidata de la derecha» que sus competidores aseguran.

También Ciudadanos

Las peticiones de marcha han llegado incluso desde Ciudadanos, su socio de investidura y con cuyo líder nacional, Albert Rivera, Díaz mantiene una excelente relación. En un primer momento llegaron a insinuar sus preferencias por un relevo rápido e incluso vía urnas, aunque a las pocas horas rectificaron y se decantaron por un relevo sosegado en la Junta para el que apuntan al actual vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios. Eso sí, ya han hecho ver que su futuro sucesor tendrá que negociar de nuevo su apoyo, y presionan insistiendo en que aunque el pacto va bien, retirarán su soporte si no se produce un acelerón en materias de empleo.

Los planes de Díaz son públicos, y pasan por compaginar, si gana, la secretaría general del PSOE con la presidencia de la Junta de Andalucía. Al menos hasta que haya elecciones generales o autonómicas, que no se prevén hasta 2019. El PP les pisa los talones en las encuestas, ya ganó en 2012 aunque no pudo gobernar debido al pacto de José Antonio Griñán con IU y en las generales de 2016. Los populares de Juan Manuel Moreno Bonilla son conscientes de que la marcha de Díaz es su mejor oportunidad para ganar de una vez en la comunidad después de más de tres décadas de socialismo ininterrumpido, y llevan meses cortejando a Cs para lograr no solo ganar, sino también gobernar. Sin embargo, saben que los índices de popularidad y conocimiento de Moreno Bonilla no son los mejores, y se cuidan mucho de pedir el adelanto electoral.

No obstante, no son pocos los socialistas andaluces los que creen que esta situación de Díaz en dos sitios no podría o debería prolongarse más allá de unos meses, hasta que se produzca el relevo en el partido. Y es que el nuevo secretario regional, salido de primarias, será también candidato a la Junta, porque la experiencia ha demostrado al PSOE andaluz que las bicefalias pocas veces funcionan.

Si para la transición al frente del Ejecutivo, planteada siempre como una regencia, las quinielas son reducidas, y con Jiménez Barrios en lugar destacado, no ocurre así en la carrera orgánica. Los críticos de Díaz ya han amenazado con presentar candidatura, aunque ahora mismo carecen de alguien de cierto peso, y aunque la orden es no mover este tema hasta el final de las primarias, lo cierto es que en el bando afín muchos son los que tienen aspiraciones. Las apuestas hablan siempre de alguien cercano a la presidenta, por lo que rápidamente surgen nombres como el del actual consejero de Turismo Javier Fernández o la secretaria provincial de Sevilla, Verónica Pérez.

La margarita, en cualquier caso, se deshojará previsiblemente después del verano.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios