Borrar

Unos 37.000 militares se irán al paro a los 45 años en las próximas dos décadas

El 85% de la Tropa y Marinería se verá afectado por la ley que restringe el acceso a la carrera profesional y que supondrá un gasto de 10.000 millones

MATEO BALÍN

Viernes, 9 de diciembre 2016, 00:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Unos 37.000 efectivos de Tropa y Marinería habrán abandonado las Fuerzas Armadas en las dos próximas décadas en virtud de una ley de 2006 que ya está teniendo sus primeros efectos prácticos. Se trata de cerca de la mitad de la escala básica, que a su vez agrupa el grueso de los profesionales que en la actualidad componen el Ejército. Dicha norma supone que los empleos de soldado, marinero, cabo y cabo primero colgarán el uniforme al llegar a la edad límite de 45 años tras finalizar el contrato de larga duración sin haber promocionado.

De acuerdo con la plantilla de la Escala de Tropa y Marinería (78.500 en 2015), solo el 15% tiene la condición de Militar de Carrera, por lo que el 85% restante tiene una relación de servicios de carácter temporal y antes o después se irán de las Fuerzas Armadas. Muchos de ellos habiendo acumulado una experiencia de hasta 27 años si accedieron al Ejército tras cumplir la mayoría de edad.

Así, con los datos en la mano se puede realizar la siguiente estimación: hasta 2017, incluido, dejarán las Fuerzas Armadas 403 militares de la escala básica con contrato de larga duración, que han cumplido hasta 16 años de servicio tras superar la prueba de idoneidad a los seis años de firmar el compromiso inicial -el ingreso va de los 18 a los 29 años y el examen es entre los 24 y los 35 años-. Entre 2018 y 2021 abandonarán 4.045 militares, entre 2022 y 2025 se irán 9.583, entre 2026 y 2029, 13.172, y desde 2030 hasta 2033, 9.793 uniformados, según los cálculos de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).

Pero la cuenta no acaba ahí, ya que los 30.000 efectivos que ingresaron después de entrar en vigor dicha ley (entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2015) se irán sumando año tras año a los que dejan las Fuerzas Armadas a los 45 años tras finalizar su compromiso de larga duración sin haber promocionado a las plazas limitadas de suboficial, oficial, tropa permanente, personal civil del Ministerio de Defensa, Guardia Civil, Policía Nacional o personal civil de otros ministerios. Para ello se opta a los 14 años de servicio y se requiere el Bachillerato.

Plazas limitadas

Según datos del Ministerio de Defensa, entre 2015 y 2016 se han cubierto las siguientes plazas para los que deciden promocionar con la nueva ley: 65 de oficial, 737 de suboficial, 100 de tropa permanente, 694 para personal civil, 522 en Guardia Civil y Policía Nacional y 227 para otros ministerios. En total, 2.255 plazas. Una cifra que solo absorbe el 15% del volumen de Tropa y Marinería que firmaron un compromiso de larga duración con las Fuerzas Armadas y que quieren, pero no pueden, seguir en la vida castrense. A esto se añade que el número de plazas publicadas en la oferta pública anual para ser militar de carrera (suboficial/oficial) en Tierra, Armada o Aire han ido disminuyendo a lo largo de estos años y que las convocatorias se limitan a tres extraordinarias y dos ordinarias a partir de los 40 años, según denuncia AUME.

Con este horizonte, ¿cuál es el futuro que prevé la ley para los que se tiene que ir a los 45 años sin haber adquirido la condición de militar de carrera? Estas miles de personas tendrán una asignación, desde que obtiene la condición de reservista de especial disponibilidad, de 600 euros mensuales hasta el retiro con 65 años o bien podrán recibir una prima en función de los años de servicio por una única vez. Aunque el personal se decanta por la asignación mensual al ser más rentable.

De forma paralela se suma la correspondiente cotización por desempleo durante 24 meses por los años de contribución a la Seguridad Social (entre 18 y 27). Un subsidio que será como mínimo de unos 17.400 euros por persona y que para las arcas del Estado supondrá un desembolso global de 1.218 millones de euros aproximadamente, según los cálculos de AUME. A esto se añade la carga presupuestaria -7.800 millones- de los 37.000 militares (más 18.000 que ingresaron tras la ley de 2007) que abandonarán las Fuerzas Armadas entre 2012 y 2033 al cumplir los 45.

La asociación de militares considera que este gasto «desorbitado» supondrá una disminución del presupuesto del Ministerio de Defensa considerable. «Pero más sangrante aún», opinan, «es la pérdida de este capital humano preparado, capacitado y experto, que engrosará la lista del paro con escasa salida profesional por su específica tecnificación y que les deja en una situación de penuria con 600 euros al mes hasta la jubilación en plena crisis». El pasado 26 de noviembre, la Defensora del Pueblo recibió 800 quejas por esta «cláusula abusiva».

Los responsables de AUME, con el presidente y subteniente Jorge Bravo a la cabeza, han propuesto al Gobierno como solución que ponga en marcha el mecanismo establecido en la Ley de la Carrera Militar, en cuyo artículo 123.1 se faculta al Consejo de Ministros a adoptar las medidas necesarias para la incorporación a las Fuerzas Armadas de los reservistas de especial disponibilidad que se ven obligados a dejar el uniforme a los 45. La oposición, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, apoya una revisión de la Ley de Tropa y Marinería.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios