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Carles Puigdemont.
Uno de cada tres municipios de Cataluña desafiará este martes al Estado

Uno de cada tres municipios de Cataluña desafiará este martes al Estado

Esquerra y la CUP presionan a Puigdemont para que celebre el referéndum antes del verano de 2017

Cristian Reino

Lunes, 5 de diciembre 2016, 20:19

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Unos 300 municipios de Cataluña, sobre un total de 947, abrirán este martes sus puertas, para mantener el pulso independentista, trasladar el mensaje de rechazo a la Carta Magna y advertir de que no tienen nada que celebrar el día de la Constitución. La mayoría de ellos gobernados por Esquerra y la CUP, y en menor medida por el PDECAT, desafiarán al Estado central, como ya ocurrió en el caso de Badalona el pasado 12 de octubre, y no solo abrirán las dependencias municipales, sino que los cargos electos -alcaldes y concejales- tienen previsto atender a la ciudadanía que se acerque a los consistorios. Además, a las 12.00 horas se leerá un manifiesto contra la Constitución y con el que se quiere denunciar la judicialización de la política.

La mayoría de los municipios que han decidido abrir son de tamaño medio y pequeño. Ni Barcelona ni ninguna de las otras tres capitales de provincia catalanas secundará la protesta, como tampoco lo harán algunas de las mayores ciudades como L'Hospitalet, Santa Coloma o Cornellá. Sí, en cambio, Badalona, a pesar de que seis de sus concejales están imputados por desobediencia. En esta ocasión, el delegado del Gobierno, Enric Millo, señaló este lunes que no tomará ninguna medida preventiva si cargos electos trabajan este martes, pero sí lo hará si se obliga a algún empleado público a trabajar. Millo dijo que la Delegación del Gobierno hará un seguimiento «ordinario» y «no excepcional».

El independentismo volverá a desafiar al Estado pero las tres fuerzas del secesionismo no han sido capaces, como querían, de haber organizado un gran acto conjunto de protesta para el 6-D. La propia CUP reconoció que no ha habido coordinación. El PDECAT, de hecho, no ha dado una consigna concreta a sus más de 400 alcaldes y critica lo que a su juicio son «microrupturas» de la legalidad, minidesobediencias con las que «algunos -en referencia a la CUP- están obsesionados». Los independentistas llegan además al 6-D discrepando sobre si es necesario o no anticipar el referéndum previsto para septiembre de 2017. Esquerra y la CUP apuestan por que se celebre antes del verano, mientras que los exconvergentes replicaron que lo que toca ahora es aprobar los presupuestos. Junts pel Sí y la CUP, en cambio, sí se han puesto de acuerdo para presentar una resolución parlamentaria con la que quieren que la Cámara catalana apoye a Forcadell, imputada por desobediencia.

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