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MATEO BALÍN
Sábado, 3 de diciembre 2016, 00:26
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La «gigantesca red de tráfico de influencias» que era la trama 'Púnica' también se pudo lucrar con la construcción de colegios en varias comunidades. El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, Eloy Velasco, ha dado un paso adelante para aclarar estos indicios tras pedir a la Comunidad de Madrid información sobre una veintena de centros concertados construidos por cooperativas de la región. La Fiscalía Anticorrupción sospecha que el ex secretario general del PP madrileño y presunto 'cabecilla' de la red corrupta, Francisco Granados, en prisión desde noviembre de 2014, pudo recibir dinero por usar su influencia política para conseguir licencias y suelo municipal a bajo coste en favor, al menos, de una empresa investigada.
En un auto, el juez Velasco quiere que la Comunidad de Madrid le remita el registro de cooperativas educativas para conocer, en el caso de los 20 colegios señalados, las cifras de capital social de las escrituras de constitución y los importes de las ampliaciones de capital. Estas pesquisas tratan de conocer si las supuestas comisiones que cobró Granados por estas gestiones se encuentran camufladas en estos registros.
Según testigos y documentos presentes en la investigación, Granados y su mano derecha, el constructor de Valdemoro (Madrid) David Marjaliza, en libertad tras confesar los hechos, podrían haber cobrado entre 900.000 y 1,2 millones por cada colegio concertado que ponían en marcha. Supuestamente el pagador era Alfedel, una sociedad registrada en Valdemoro que se dedica a promover colegios concertados y luego venderlos a las cooperativas de profesores que los gestionarán. El dueño de esta empresa, Alfonso Ferrón, está imputado por estos pagos, según adelantó ABC. Y la construcción de los mismos corrió a cargo de Obrum, empresa vinculada a Marjaliza.
Venta de parcelas
Alfedel ha promovido 20 centros, 17 de ellos en la Comunidad de Madrid -Valdemoro (tres), Boadilla del Monte (dos), Torrejón de Velasco, Villanueva de la Cañada, Arganda del Rey, Majadahonda, Aranjuez, Sevilla La Nueva, Valdeolmos, Villanueva de la Cañada, Paracuellos del Jarama, Parla, San Martín de la Vega y Madrid-, y otros tres edificados en Yebes (Guadalajara), Llucmajor (Palma) y Cartagena (Murcia).
Granados, que fue alcalde de Valdemoro entre 1999 y 2003, firmó de su puño y letra la venta de las parcelas de uno de los colegios, Hélicon. El entonces regidor vendió el suelo público a Alfedel por medio millón de euros, un precio muy ventajoso teniendo en cuenta que estamos hablando de 27.000 metros cuadrados. Los otros dos colegios concertados son Nobelis y Valle del Miro, que se promovieron después de que el acusado dejara la alcaldía para convertirse en consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid.
En el caso de Alfedel, tenía garantizado el suelo y el concierto y quien terminaba pagando por los terrenos y por la construcción era la cooperativa de profesores que finalmente gestionaría el colegio.
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