La fecha de la investidura pende de las consultas del Rey

Madrid. Salvo sorpresa mayúscula, el Congreso de los diputados vivirá la semana próxima su tercera sesión de investidura en lo que va de año. Pero esta vez será definitiva. Lo que aún está por ver es si Mariano Rajoy se convierte en presidente del Gobierno absolutamente 'in extremis', al límite de que expire de manera automática la legislatura, el próximo lunes 31, o si -como parece- lo hace 48 horas antes. La clave la tiene la Casa del Rey.

Este viernes, la jefatura del Estado remitirá al Congreso la notificiación de los horarios en los que don Felipe recibirá en Zarzuela a los representantes de las fuerzas políticas, a los que ya ha citado para el lunes y el martes próximos. Si las consultas -con las que pretende determinar si Rajoy cuenta con la confianza de una mayoría simple de la Cámara- terminan al mediodía del día 25, la presidenta del Parlamento, Ana Pastor, podría convocar la primera de las tres jornadas de pleno para el mismo miércoles 27.

Si, por el contrario, la entrevistas con el Monarca se prolongan hasta última hora de la tarde, la sesión de investidura no comenzaría hasta el jueves 28 y el líder del PP no sería reelegido como jefe del Ejecutivo, con la abstención del PSOE y el voto favorable de Ciudadanos y Coalición Canaria, hasta el domingo 30.

Lo que, según fuentes parlamentarias, ya tiene decidido Ana Pastor es no intentar concentrar el debate en sólo dos jornadas. Su intención es que el pleno empiece, como ocurrió en marzo y agosto, a las cuatro de la tarde con el discurso del aspirante y nada más. Ya al día siguiente, a partir de las nueve de la mañana los portavoces de las fuerzas parlamentarias fijarán posición y votarán. Como Rajoy no contará con el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso (176 diputados) tendrá que ir a una segunda votación 48 horas después (el sábado 29 o el domingo 30). Y le bastará con el apoyo de una mayoría simple.

Todo esto ocurrirá, claro está, si el presidente de la gestora que dirige el PSOE desde el pasado 1 de octubre, Javier Fernández, traslada a don Felipe la disposición de su partido a abstenerse para no bloquear la formación de gobierno y evitar unas terceras elecciones. Pero a estas alturas hay pocas dudas de que así será.