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Los desencuentros entre Ciudadanos y el PP dejan el pacto en el aire

Los de Rivera no firmarán salvo que su plan social tenga fondos y plazos y los populares no quieren tocar ni las diputaciones ni la amnistía fiscal

ALFONSO TORICES

Miércoles, 24 de agosto 2016, 23:53

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Las negociaciones entre PP y Ciudadanos para alcanzar un acuerdo que permita que los 32 diputados de Albert Rivera den el 'sí' a Mariano Rajoy están bloqueadas y con el pacto en el aire, «aunque no rotas». Tras cuatro días de reuniones, la formación de Rivera compareció a las ocho de la noche para avisar al PP de que están «preocupados» y «consternados» después de escuchar todo el día como les decían «no, no y no» a sus demandas y al no apreciar por su parte «ninguna voluntad política» para suprimir las diputaciones y reformar el Senado o el Poder Judicial, capítulos que consideran indispensables para un acuerdo. Justo después de que el portavoz naranja, Juan Carlos Girauta, alertase de que así el pacto será imposible, los populares trataron de calmar las aguas con un llamamiento a la «tranquilidad» y avanzaron que en las próximas horas les harán contrapropuestas que esperan que hagan posible un entendimiento.

La crisis llegó el día en que se abordaron dos de los capítulos más espinosos, regeneración democrática y reformas institucionales, y después de que Ciudadanos, que sigue sin cerrar asuntos clave para el 'sí' como el contrato único, el complemento salarial, las exenciones para autónomos, o la recuperación de 2.800 millones de la amnístía fiscal, lanzase una nueva exigencia: no habrá acuerdo si el PP no está dispuesto a comprometer por escrito la asignación presupuestaria y los plazos para cumplir con las cinco medidas de su plan de choque social.

El jefe del equipo de Ciudadanos, José Manuel Villegas, había denunciado ya al mediodía que el PP se resiste a cuantificar el dinero que es preciso para estos proyectos y a poner por escrito un compromiso de dotación de fondos y de calendario de ejecución, lo que, avisó, frustraría el pacto. «Estamos encallados en la falta de compromisos y -avisó- no vamos a firmar un acuerdo que no permita financiar las medidas».

Villegas indicó que el «freno» al diálogo afecta a cinco medidas que consideran irrenunciables. Las dos que componen su plan de emergencia social, el complemento salarial para los trabajadores con menos ingresos y los cheques para combatir la pobreza infantil; a la extensión de las bajas por maternidad y paternidad; al plan contra el fracaso escolar; y a los recursos para garantizar la escolarización de cero a tres años. Aunque Ciudadanos prefirió no cuantificar el coste de las medidas, porque dijo que dependerá del alcance y del plazo de implantación que se pueda pactar con el PP, en su programa suman unos 7.000 millones anuales. Adelantó que no aceptará que le digan que no hay dinero para pagarlas porque dijo que buena parte de su coste se podría sufragar solo con recuperar el dinero perdonado en la amnístía fiscal y con la supresión de las diputaciones y de otros «chiringuitos políticos».

El portavoz del equipo popular, Fernando Martínez-Maillo, trató de alejar la posibilidad de un fracaso de las conversaciones, señaló que espera que hoy cierren ya un centenar de acuerdos económicos y sociales en los que hay «acercamientos», e insistió en que no ve «obstáculos insalvables».

Déficit intocable

No rechazó entrar en la concreción de los recursos con que habría que dotar los planes de choque y reformas que exige Ciudadanos, pero también lanzó dos avisos. El primero, que Rajoy no aceptará compromiso alguno de gasto que ponga en peligro el cumplimiento del objetivo de déficit pactado con Bruselas. El segundo, que ni habrá supresión de diputaciones, «porque son fundamentales para los 15 millones que viven en la España rural», ni se revisarán los pagos de la amnistía fiscal de 2012, que describió como «una regularización» que permitió aflorar un patrimonio en el extranjero de 40.000 millones.

En conclusión, dijo, obligará a que PP y Ciudadanos se pongan ya a negociar sobre los Presupuestos de 2017, algo que Rivera no quería hacer hasta que hubiese Gobierno, porque el dinero que se comprometa tendrá que salir de otras partidas de gasto.

Maillo, de hecho, vio un elemento «positivo» en la demanda de Ciudadanos y es que, en su opinión, quiere decir que no solo están dispuestos a cerrar un pacto de investidura sino «un cierto acuerdo de gobierno», el pacto de legislatura que el PP demanda y que los de Rivera ayer mismo volvieron a descartar. No hay otra forma de entender las demandas de Ciudadanos -dijo- ya que exige compromisos y plazos que abarcan la legislatura e implican acuerdos en más de un presupuesto. El PP, pese a las alertas, cuenta con cerrar mañana el acuerdo que Rajoy necesita para presionar al PSOE y cree que puede convencer a Rivera para que el pacto sea de legislatura.

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