Granados siguió manejando la 'caja B' del PP de Madrid tras ser destituido

madrid. Francisco Granados siguió recaudando fondos para el PP de Madrid hasta 2014, tres años después de haber sido destituido por Esperanza Aguirre como secretario general del partido y tres meses después de dimitir como senador tras desvelarse que tenía una cuenta secreta en Suiza. Así lo desvela la Guardia Civil en un informe del 'caso Púnica', la «gigantesca red de tráfico de influencias» que afecta a administraciones regionales y municipales de Madrid, Murcia, León y Valencia y cuyo contenido se conoció ayer.

Según los investigadores, las anotaciones contables recogidas por Granados en su agenda secreta van desde 2011, coincidiendo con los comités electorales del partido, y el 25 de mayo de 2014, fecha de la celebración de las elecciones europeas. Para los agentes, la razón por la que Granados siguió «haciéndose cargo de recibir las comisiones de terceros para el PP de Madrid» se debe a la red personal de contactos que fue tejiendo desde que Aguirre le nombró número dos del partido en 2004, cargo que ocuparía durante siete años.

La Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado, responsables de las pesquisas policiales, considera además que Granados y su jefe de gabinete, Ignacio Palacios, «parece que se quedarían con una parte del dinero recaudado» para sus fines personales. En la agenda secreta a la que ha tenido acceso este periódico aparecen entradas («IN») y salidas («OUT») de dinero y las iniciales de donantes («JLM») o receptores («BG», «NP» o «ME»).

Precisamente, en una pieza secreta de la causa se investiga la supuesta financiación irregular del PP de Madrid a través de una 'caja B'. En las pesquisas aparecen señalados el empresario Javier López Madrid, consejero de la constructora OHL y yerno del presidente del grupo Juan Miguel Villar Mir, el gerente regional del partido Beltrán Gutiérrez o el citado Nacho Palacios, subordinado de Granados. Los agentes sospechas que las iniciales corresponden a estos investigados.

Registros de la agenda

La agenda contiene en una sola página las claves de las presuntas donaciones que habría recibido el PP de Madrid a cambio de adjudicaciones de contratos públicos. Según el documento que aparece fotografiado el pasado 3 de noviembre de 2015, tras analizar el material incautado en casa de Granados, las entradas de dinero suman un total de 2.060.000 euros y las salidas al entonces tesorero del PP de Madrid, 1.460.000 euros. Se sospecha que los 600.000 euros de diferencia (cerca del 30% del total) se los pudieron repartir Granados, Palacios y, según la agenda secreta, el donante Javier López Madrid. «A tenor de las cantidades que se detraen de ciertas aportaciones», señalan los investigadores, «parece que se hace gala del refrán castellano 'quien parte y reparte...».

Fue el antiguo socio y amigo de Granados, el empresario David Marjaliza, quien reveló al juez Eloy Velasco y a las fiscales que el consejero del Grupo Villar Mir era la persona que se escondía tras esas tres letras. Asimismo, el magistrado sitúa a Palacios como el receptor de «cantidades en metálico entregadas por empresarios». También apunta al uso de «compraventa de participaciones» que sirvieron para «capitalizar las comisiones pactadas» y a la ocultación de bienes de Granados.

El 12 de febrero, el juez ordenó que se registraran las dependencias del PP de Madrid, dentro de la sede nacional de 'Génova 13', en busca de información sobre la supuesta financiación irregular. Dos meses antes, ya situaba a Palacios como «pieza clave del cobro de comisiones ilegales con destino a Granados».