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El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, responde ayer a los preguntas de los periodistas. :: A. García / efe
Investigan a Trias por el alquiler del local de Barcelona

Investigan a Trias por el alquiler del local de Barcelona

Después de tres noches de disturbios, hay ochenta heridos entre agentes de los Mossos y 'okupas'

CRISTIAN REINO

Viernes, 27 de mayo 2016, 00:31

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barcelona. La Fiscalía de Barcelona anunció ayer que ha abierto diligencias contra el exalcalde Xavier Trias por un presunto delito de malversación de fondos públicos. El asunto lo ha reconocido el propio Trias y tiene que ver con la gestión que hizo el ayuntamiento del local ocupado del barrio de Gracia, desalojado el lunes por los Mosssos y que ha provocado violentas algaradas durante tres noches consecutivas.

El objeto de la investigación son los 65.000 euros anuales que el consistorio pagaba al propietario del establecimiento para garantizarse la paz social con el movimiento 'okupa', con el que ya había tenido un fuerte enfrentamiento hace dos años con motivo del desalojo de otra casa ocupada, en este caso Can Vies, en el barrio de Sants. El titular del llamado Banco Expropiado es Manuel Bravo Solano, quien a cambio de la renta que recibía del ayuntamiento no instaba al juzgado a que desalojara el inmueble.

Contrato sin renovar

El pago se hacía, según Trias, sin el conocimiento de los 'okupas', pues entiende que nunca hubieran aceptado semejante acuerdo. El contrato suscrito con la empresa de Bravo Solano fue para doce meses, entre 2014 y 2015. Cuando el nuevo equipo de gobierno liderado por Ada Colau llegó a la alcaldía, decidió no renovar el contrato.

Entonces, el propietario acudió al juzgado para que instara al desalojo del local, lo que ha provocado los disturbios de esta semana. En tres días de algaradas nocturnas, el barrio de Gracia se ha convertido en un campo de batalla. Fuentes de los sindicatos de los Mossos apuntan a que se trata de un grupo de unos 50 miembros que practica la 'kale borroka'. Las noches de guerrilla urbana se han saldado, hasta el momento, con dos detenidos y cerca de ochenta heridos, entre agentes y activistas. Los daños causados superan los 100.000 euros, pero casi lo peor es la tormenta política que ha provocado.

Colau admitió ayer que no ha conseguido que los 'okupas' se sienten a negociar y pidió ayuda a las asociaciones de vecinos para que actúen de mediadores. Los vecinos no prometen nada y los disturbios pueden prolongarse durante varias noches más como ya ocurrió con Can Vies.

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