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Degüella a su bebé en la capilla de un cementerio en Toledo

Degüella a su bebé en la capilla de un cementerio en Toledo

La mujer, que ya ha sido detenida por la Policía y con problemas psiquiátricos, gritaba que "tenía el demonio dentro"

J. V. MUÑOZ-LACUNA

Miércoles, 12 de agosto 2015, 11:43

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Zaida había tenido problemas psíquicos, hace tiempo sufrió adicción a las drogas y en la actualidad padecía una depresión postparto después de haber dado a luz hace tres meses. Su bebé ha sido víctima este miércoles de su propia madre. Zaida lo ha degollado en el cementerio municipal de su pueblo, La Villa de Don Fadrique (Toledo).

Los hechos han ocurrido poco antes de las ocho de la mañana. Zaida, de 37 años, se dirigió a la casa de su madre para recoger a sus dos hijos: el bebé, fruto de su relación con su actual pareja, y una niña de tres años, que había tenido de una anterior relación sentimental. La abuela de los pequeños, consciente del estado de nerviosismo de Zaida, trató de evitar que se marchasen con ella pero al final consiguió llevarse al bebé. A continuación se dirigió con una furgoneta al cementerio municipal, que estaba abierto a esas horas de la mañana, y depositó al bebé en el altar de la capilla. Un cuchillo de cocina que había cogido de su casa hizo el resto. La madre degolló al pequeño y se marchó del camposanto.

Un operario del cementerio fue el primero en notar que algo extraño había pasado. Minutos más tarde, la alarma se extendió entre los vecinos que se cruzaron con ella en la calle y a los que llamó la atención la sangre que empapaba sus manos y el cuchillo de cocina que portaba en una de ellas.

"Tengo el demonio dentro"

La Guardia Civil, avisada del tremendo suceso, acudió en pocos minutos. Se inició entonces una persecución que finalizó con Zaida atrincherada en la iglesia del pueblo, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Pasado un tiempo, los agentes consiguieron que la mujer, que se había autolesionado, se entregara mientras gritaba: "Tengo el demonio dentro". Zaida ingresaba en la unidad psiquiátrica del hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el más próximo a este pueblo de La Mancha toledana.

Los 4.000 habitantes de La Villa de Don Fadrique no entienden qué ha podido pasar por la cabeza de Zaida para cometer tal atrocidad aunque sus antecedentes de problemas psíquicos y adicciones a las drogas explican, de alguna manera, lo ocurrido. De hecho, había salido de un centro psiquiátrico recientemente. "Es una mujer aparentemente normal y no sé por qué habrá actuado así porque nunca había dado problemas ni era conflictiva. Aquí nos conocemos todos porque éste es un pueblo pequeño y se veía que era una mujer cariñosa con sus hijos. Por eso nadie se esperaba esto", asegura Jaime Santos, alcalde de este pueblo, que sólo encuentra una explicación: "Tenía problemas de salud mental y se le pueden haber agudizado con una depresión por su reciente parto".

El Ayuntamiento ha decretado que este jueves sea día de luto oficial en el municipio "porque los vecinos estamos muy consternados". "Hoy todas las cosas son más tristes que ningún día en este pueblo donde domina la incredulidad entre todos", afirma el alcalde con la voz quebrada.

Sus vecinos coinciden con el alcalde en que este suceso "ha sido un horror" y no olvidan que igual o más horrorizados están la madre de Zaida y abuela del bebé muerto y su padre, un hombre de origen colombiano que hace poco tiempo se casó con quien ahora ha matado a su hijo. El padre no se encontraba en La Villa de Don Fadrique en el momento de ocurrir este suceso ya que se dedica a la venta ambulante. Hubo que avisarlo y tuvo que regresar en su furgoneta a toda prisa. Tanto él como la abuela están bajo vigilancia médica porque se encuentran en estado de shock.

El caso se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Quintanar de la Orden (Toledo) que ha decretado el secreto de sumario. Sólo Zaida sabe qué se ha atravesado en su mente para degollar a su bebé de tan sólo tres meses.

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