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El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy (2d), junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (2i), la ministra de Fomento, Ana Pastor (i), y la candidata del PP a la Alcaldía de Marín, María Ramallo (d).
Rajoy, sobre Ciudadanos: «A mí no me da miedo nadie»

Rajoy, sobre Ciudadanos: «A mí no me da miedo nadie»

El presidente, "animado", cree que el PP va mejorando en intención de voto y que "la gente va a reaccionar bien" el 24-M

Nuria Vega

Viernes, 15 de mayo 2015, 20:11

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Hoy juega en su tierra y eso se nota. El presidente del Gobierno, en su versión más relajada, ha llegado a Galicia en el ecuador de la campaña. Tranquilo y sonriente, ha paseado por las calles de Marín antes de los mítines programados en Vigo y Pontevedra, su ciudad natal. Optimista y convencido de que el esfuerzo está dando sus frutos ha advertido de que no teme a Ciudadanos. "A mí no me da miedo nadie, lo importante es lo que diga la gente", ha reflexionado, "he perdido algunas elecciones, algunas las he ganado, estoy animado".

El barómetro del CIS rebajó la semana pasada las expectativas que la dirección manejaba en la calle Génova. En prácticamente todos los territorios, los populares tendrán que llegar a acuerdos con otras formaciones si pretenden conservar el poder. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha puesto como condición para pactar que los partidos asuman el sistema de primarias para designar candidatos, lo que en el PP se ha entendido como un chantaje. Pero mientras el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y su fundación, FAES, avisan de que Rivera quiere acabar con los populares, Rajoy se muestra calmado y pone en valor las diferencias con Ciudadanos: "nosotros no somos un partido que se ha creado en media hora, somos la formación que se presenta en más municipios de España".

El jefe del Ejecutivo cree, además, que la campaña va progresando positivamente y que, a medida que avanzan estos quince días previos a las votaciones, "la gente se va dando cuenta de que hay que apostar por los valores seguros". Por eso se muestra seguro de que los votantes "van a reaccionar bien", comprensivos tras "una crisis de caballo y una herencia tremenda".

En una semana se despejará el panorama. Por ahora, Rajoy ha conseguido quitarse el mal sabor de boca de las protestas con las que ayer le recibieron en Palma de Mallorca. En su tierra y acompañado por su delfín, el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, inicia la segunda etapa de la caravana electoral.

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