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Sábado, 18 de abril 2015, 16:48
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Una minicámara, un receptor de wifi, un bolígrafo emisor y un móvil por un coste total de 2.000 euros. Es el 'kit de espía' con el que un ciudadano asiático de 43 años se presentó en Palma al examen para obtener el permiso de conducir B. Un novedoso sistema con el que confiaba superar la prueba pero que se ha quedado en un intento frustrado, al ser detectado por la Guardia Civil.
Según ha informado el cuerpo de seguridad del Estado, los examinadores sospecharon al observar que el hombre levantaba el cuestionario y lo mantenía frente a él, por lo que, una vez terminado el examen, fue identificado y descubrieron el 'kit' que el hombre escondía en la chaqueta.
Armado con este despliegue tecnológico, el copiador frustrado enviaba la imagen del test al exterior, donde otro hombre, también de la misma nacionalidad y de 44 años, le facilitaba las respuestas con un ingenioso sistema de pitidos.
El "kit de espía" fue confiscado por los agentes, que detuvieron al hombre que facilitaba el fraude desde el exterior, puesto que sobre él pesaba una orden de expulsión al encontrarse en España en situación irregular.
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