Sindicatos policiales denuncian la «actitud fría y distante» de Interior tras la muerte del agente

Los sindicatos policiales SUP, CEP y SPP han emitido un comunicado conjunto en el que critican la ausencia de la cúpula del Ministerio de Interior en los actos de despedida de su compañero Francisco Javier O., el agente de 28 años fallecido este viernes tras ser arrojado a la vía en la estación de Embajadores, en Madrid, cuando trataba de identificar a su agresor.

En el texto, los sindicatos afirman sentirse ofendidos ante la "actitud fría y distante" de los representantes de este departamento y de otros agentes políticos en actos de homenaje a policías asesinados, un hecho que, según indican, "se está empezando a convertir en una práctica habitual, además de irrespetuosa". "La presencia en la estación de Embajadores, en donde Francisco Javier fue asesinado, no es suficiente. Hay que estar dando la cara en el funeral. Esa actitud abre una brecha considerable entre la cúpula política del Ministerio y los profesionales de la seguridad pública. Que la sociedad sepa que nos sentimos ofendidos por esa actitud fría y distante", señalan en el comunicado.

Asimismo, los sindicatos reclaman a la Dirección General de Policía que promueva las reformas necesarias para que se pueda decretar que las banderas nacionales puedan ondear a media asta ante una tragedia de este tipo. "Creemos imprescindible poder contar con esta señal pública de respeto y dolor", insisten.

Concentración silenciosa

Los sindicatos han convocado para este lunes una concentración silenciosa en memoria del joven agente, llamando a sus compañeros y a la ciudadanía en general a concentrarse en las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía de toda España a las 11.00 horas.

Asimismo, se han mostrado "orgullosos de las muestras de solidaridad recibidas desde todos los estamentos sociales". "De miles de mensajes de ciudadanos que se han emocionado y han llorado por el asesinato de Francisco Javier. Los policías nos sentimos reconfortados al ver que la sociedad, nuestra sociedad, entiende la dureza de nuestro trabajo y siente como propia la pérdida de un compañero. No tenemos palabras suficientes para describir esa gratitud", apunta el texto.