El costarricense Celso Borges tras los pasos mundialistas de su padre

El organizador de Costa Rica, Celso Borges, sueña con marcar la historia futbolística de los ticos en Brasil, siguiendo los pasos de su padre Alexandre Borges Guimaraes, héroe del Mundial de 1990.

Brillante animador de la proeza inicial de su selección ante Uruguay (3-1), Celso Borges no ha logrado todavía la acción que quedará grabada en las memorias. A lo mejor se la reserva para el partido contra Italia, el viernes en Recife, que enfrentará a los dos líderes provisionales del llamado "grupo de la muerte".

Su padre, brasileño nacionalizado conocido como 'Guima', dio la asistencia más célebre en el país centroamericano, la que permitió a Hernán Medford anotar el gol de la victoria ante Suecia (1-0) y clasificó a Costa Rica para los octavos en final en su primera participación en un Mundial en Italia-90.

"En vivo, con dos años es difícil que me acuerde", explicó Celso a 'Círculo del Miedo'. "Pero lo veo ahora, y como más pasa el tiempo, me doy cuenta de la magnitud de ese pase, de ese gol. De verdad que me da muchísimo orgullo que mi padre esté involucrado con esa gesta deportiva".

Con 26 años, el jugador del AIK Solna de Suecia desearía especialmente entrar en la historia en Recife, a 200 kilómetros de Maceio. Allá nació el abuelo del lanzador de penales habitual de los ticos (63 selecciones, 14 goles).

Para hacerse un nombre, Celso probó suerte en el gran norte europeo, después de ganar cinco títulos nacionales con el Deportivo Saprissa de San José, el equipo más popular de Costa Rica. 'Guima' también es un trotamundos, actualmente entrena al Tianjin Teda chino.

La conquista de Estocolmo

Después de tres temporadas en el Fredrikstad noruego, Celso Borges conquistó al gran club de Estocolmo, al que llegó en 2012. Los hinchas le dedicaron una ovación de lujo en el último partido de liga, el pasado 15 de mayo ante el Elfsborg, con una pancarta en español que decía: "Este verano seremos todos costarricenses. Buena suerte para el Mundial".

Diez días antes marcó un gol memorable, con un encadenamiento control con el pecho-tiro a la escuadra desde 35 metros ante Helsingborgs, una manera de dejar huella antes de viajar rumbo a un Mundial para el que Suecia no obtuvo billete.

Su estatuto de estrella es todavía mayor en su país, donde este fan del grupo estadounidense de metal alternativo Slipknot tiene más de 72.000 seguidores en su cuenta de Twitter. Modificó su perfil antes del Mundial, poniendo al Cristo Redentor detrás de su foto con la camiseta de la selección.

Tras la victoria sorpresa ante Uruguay, revancha de la repesca perdida ante la Celeste para clasificarse al Mundial de 2010, escribió: "Increíble lo de hoy! Gracias a todos por su apoyo mundial! Falta camino aún pero vamos bien!"

El camino pasa por Italia y su modelo absoluto de organizador del juego, Andrea Pirlo, para este admirador de Zinedine Zidane, que en su equipo de ensueño pondría al excapitán francés "y diez más". Luego aterrizará en Inglaterra el 24 de junio en Belo Horizonte. "No estaré intimidado, asegura Celso Borges, son como yo, sólo juegan en un campeonato mejor". "¿Has visto papá? ¡No tengo miedo!", concluye.