Citroën C4, llega la segunda generación

De cara a 2015, Citroën refuerza el carácter de su berlina compacta, el C4, con un diseño más actual, mayor seguridad por los sistemas de asistencia al conductor y más eficiencia y buenas prestaciones gracias a los propulsores más modernos. Su antecesor, lanzado en 2010 y uno de los modelos más vendidos de la marca, deja un buen reconocimiento con más de 450.000 unidades producidas en la planta francesa de Mulhouse.

La carrocería del nuevo Citroën C4 se caracteriza por un frontal más expresivo gracias a los nuevos grupos ópticos, que son proyectores con luces diurnas de led mientras que en la parte trasera los pilotos de mayor tamaño disponen de luces con efecto 3D. En cuestión de diseño, la parte delantera destaca por los chevrones cromados, que hacen de nexo entre los faros y el capó con sendas líneas de carácter, que redondea sus formas al acercarse a los flancos.

Los faros, con dos módulos cromados en 3D sobre un fondo negro brillante, refuerzan la calidad percibida. Detrás, las nuevas luces muestran una imagen más tecnológica y resaltan la limpieza de líneas del portón del maletero. Hay detalles cromados en los paragolpes delantero y trasero y los marcos de las ventanillas y las nuevas llantas de aleación Miami de 17.

En el interior, cambia el diseño del salpicadero, con una imagen más moderna y predomina una pantalla táctil de 7. Se mejora la calidad con materiales como la piel "slush" que se caracteriza por un tratamiento especial para que sea muy suave al tacto del salpicadero, el tejido de punto del techo y detalles cromados en los mandos del volante, los aireadores y la palanca de cambios. Los asientos incorporan nuevas tapicerías, de tonos sobrios y según el nivel de equipamiento el del conductor lleva efecto masaje y reglaje lumbar eléctrico.

Esa mejora en la calidad se pone de manifiesto en el tratamiento acústico. Se ha trabajado en la absorción de ruidos como el parabrisas con una película de amortiguación y material absorbente en el compartimento motor. Con las mismas dimensiones que el C4 anterior, el nuevo modelo ofrece el mismo espacio y comodidad para los pasajeros. El maletero, con más de 400 litros de capacidad, es muy aprovechable por su forma cúbica, y además es bajo el umbral de carga para que subir o bajar bultos pesados sea más liviano.

El nuevo Citroën C4 estrena tecnologías útiles, como el sistema de acceso y arranque por manos libres y la nueva pantalla táctil de 7, que agrupa las funciones multimedia y de navegación. También incorpora sistemas de asistencia a la conducción, como la ayuda para arrancar en pendiente, el control de tracción inteligente y el sistema de vigilancia del ángulo muerto. Gracias al sistema Citroën Connect Box la conectividad está asegurada e incluye llamada de urgencia y asistencia localizadas y una guía de mantenimiento virtual.

La iluminación estática aporta un haz luminoso suplementario en el interior de la curva que aumenta la visibilidad y la seguridad. Se puede activar al pulsar el intermitente o cuando el ángulo de giro del volante alcanza los 60º. De este modo, el faro antiniebla correspondiente puede iluminar hasta 75º el ángulo derecho o izquierdo del vehículo.

No falta alerta de cambio involuntario de carril, un sistema que "lee", mediante unos sensores implantados en el paragolpes delantero, las líneas continuas o discontinuas pintadas sobre el asfalto para advertir al conductor si el vehículo se desvía su trayectoria. Por último, el sistema de control del ángulo muerto, informa al conductor de la presencia de un vehículo gracias a un diodo naranja en el ángulo del retrovisor. El sistema está activo entre 12 y 140 km/h y controla la zona delimitada por delante de cada retrovisor exterior y se extiende hasta alrededor de cinco metros por detrás del paragolpes trasero y 3,5 m por cada costado del vehículo.

El comportamiento en carretera del nuevo Citroën C4 se mejora con las ayudas a la conducción, como el repartidor electrónico de frenada, la ayuda al frenado de urgencia y el control de tracción inteligente, asociado al control de estabilidad. De esta forma, el sistema asegura un mayor agarre en firmes como nieve, hielo o barro. En esas situaciones transfiere la fuerza motriz a la rueda que tenga mayor contacto con el suelo, para optimizar así la motricidad y que el vehículo siga su trayectoria.

Bajo el capó, el nuevo C4 lleva motores de última generación, dos PureTech de gasolina y otros dos BlueHDi diésel. Cumplen con la normativa Euro 6 gracias al sistema de parada y arranque automático y el empleo de neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura, consiguen unas cifras de emisiones y consumos muy bajas. En el caso de los gasolina, de tres cilindros, utilizan tecnologías innovadoras con las que se alcanza una rebaja de hasta un 25 % en el gasto de combustible.

Se van a comercializar dos motores PureTech con potencias de 110 y 130 caballos. El primero, con un consumo mixto de 4,7 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 110 g/km, monta neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura. El más potente se asocia a una caja de cambios automática de seis relaciones, conocida como EAT6, de última generación. Se diferencia de su antecesora por unos cambios de marcha más rápidos y con un consumo mixto de solo 4,8 l/100 km y con las mismas emisiones que el motor de 110 caballos.

En diésel, Citroën ofrece una nueva generación de motores llamada BlueHDi. Una tecnología con una disminución drástica del límite de emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) y de las emisiones de CO2 que permite a la marca anticiparse a las futuras reglamentaciones Euro 6. La combinación de un catalizador y un filtro de partículas, que transforma mediante una mezcla de agua y urea hasta un 90 % de los óxidos de nitrógeno (NOx), en vapor de agua y en nitrógeno, ambos inofensivos y además elimina hasta el 99,9 % de las partículas.

El nuevo Citroën se venderá con potencias de 100 y 120 caballos. El menos potente es el más eficiente, con un consumo de 3,3 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 86 g/km. El de 120 CV con cambio manual de seis velocidades consume de media 3,6 l/100 km y emite 93 g/km con neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura.

Citroën comercializará el nuevo C4 a principios de 2015.