¡Si vas a contratar un seguro del coche, esto te interesa!

Comparar precios, analizar qué coberturas se necesitan o valorar los extras del vehículo puede suponer un más que considerable ahorro a la hora de contratar el seguro del coche. Así que antes de dar el paso, conviene tener en cuenta algunas cuestiones.

Buscar y comparar precios

El clásico eslogan 'busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo' nunca falla. Como no podía ser de otra forma, es lo primero que hay que tener claro antes de contratar un seguro. Actualmente hay varios comparadores de seguros en Internet, pero las propias compañías también permiten hacer una simulación.

Ser buen conductor tiene premio

Algunas compañías ofrecen descuentos a los conductores que acumulan varios años sin ningún siniestro o a los que conservan todos los puntos del carné.

Analizar qué coberturas se necesitan realmente

El precio, evidentemente, es importante a la hora de decidirse por una u otra compañía, pero también hay que analizar las coberturas de la póliza para comprobar que se ajusta a las necesidades de cada uno. A modo de ejemplo, para un comercial resulta crucial disponer de un vehículo de sustitución en caso de avería, pero no para alguien que utilice el coche de forma puntual.

Los extras, muy cómodos pero también más caros

Instalar un equipo de sonido de última generación, un techo solar o cualquier otro equipamiento adicional que no venga de fábrica puede hacer la vida más cómoda al volante, pero también tiene su repercusión en el precio de la póliza

La potencia del coche, un plus en el precio

Las compañías aseguradoras consideran que a mayor potencia del vehículo se va a circular a una mayor velocidad y, por tanto, se está más expuesto a un accidente. Por ello, los coches con más caballos suelen salir más caros.

Reducir el riesgo de robo y proteger el vehículos

Que el coche 'duerma' en un garaje ayuda a abaratar el precio del seguro, puesto que está menos expuesto al robo o a sufrir algún daño. Además, también se valora la instalación de cualquier dispositivo que reduzca las posibilidades de sustracción, como una alarma o un servicio de localización GPS.

¿Todo riesgo o franquicia?

Es la pregunta que muchos conductores se hacen. Aunque es bastante más caro, lo recomendable cuando el vehículo es nuevo es contratar una póliza todo riesgo porque la indemnización en caso de robo se ajusta al valor del coche. La otra opción, sobre todo pasados ya los primeros años, es contratarlo con franquicia, de forme que el asegurado se compromete a pagar una parte de la reparación en caso de siniestro. A modo de ejemplo, si se contrata un todo riesgo con franquicia de 300 euros, el titular del seguro pagaría los primeros 300 euros de la reparación y la aseguradora asumiría el resto.