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Javito, El Yura y Enrique, músicos de Green Swingers, durante su actuación en la estación de El Perchel.
«Esto sí que ambienta»

«Esto sí que ambienta»

Green Swingers acepta el reto de SUR de poner en el día de la inauguración música en directo, una actividad aún no regulada

Regina Sotorrío

Jueves, 31 de julio 2014, 14:02

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Están en los pasillos del metro de Barcelona, en los accesos a las estaciones de Madrid y en los túneles del suburbano de Londres. Con una guitarra, un saxofón o un cajón, los músicos ponen banda sonora a ese mundo subterráneo y dan material para cientos de vídeos que circulan por Internet. Puede que ya haya alguno grabado en Málaga... Green Swingers aceptó el reto de SUR de llevar su música en directo a la jornada inaugural, una actividad que aún no está regulada. Apenas duró media hora el tiempo que tardó el personal del metro en poner fin a la actuación «no autorizada», pero el suficiente para que los viajeros les hicieran decenas de fotos a los músicos, posaran junto a ellos y les aplaudieran con caras de sorpresa por ese espectáculo inesperado en la estación de El Perchel.

«No vamos a ser menos que Madrid u otras ciudades. Esto sí que le da mucho ambiente al metro», decía Susana Romano, mientras de fondo sonaban temas como Puttin on the Ritz o Always look of the bright side of live en la voz de Javito Vela (Free Soul Band). Le acompañaban El Yura a la percusión (JamminDose) y Enrique Teruel a la guitarra. Juntos faltaba la guitarra de Raúl formaron hace unos meses Green Swingers para tocar en la calle y completar así la nómina a fin de mes. Su propuesta gustó y se llevó los elogios tanto de Miguel Robles, de 82 años, como de la joven Claudia Schmitt, que improvisó una cesta con una bolsa de plástico para poder dejarles una moneda a «los primeros músicos del metro de Málaga».

Fueron los primeros con la excepción de la Joven Orquesta Provincial de Málaga que tocó en la inauguración oficial y de momento los últimos. Aunque en el reglamento no se hace referencia expresa a esta situación, desde Metro Málaga informaron de que la música «no está autorizada». En el texto, sí se prohíbe «la utilización de equipos de música o radio sin auriculares», pero nada se dice de tocar un instrumento. Fuentes de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía aclararon, no obstante, que no se permite ninguna actividad lucrativa y que solo se otorgarán autorizaciones específicas a artistas en ocasiones especiales, siempre que no tengan ánimo de lucro.Algo que choca de plano con la intención de los artistas que a falta de escenarios quieren ganarse la vida con la música en la calle. Es la misma normativa, explicaron, que rige el metro de Sevilla.

No ocurre igual en las grandes ciudades españolas. En Madrid, por ejemplo, se permite la presencia de artistas siempre exigiendo un nivel de calidad en lugares específicos que no entorpezcan el paso a los viajeros, como en los vestíbulos y accesos a la estación. En Barcelona van un paso más allá y, en colaboración con AMUC (la Asociación de Músicos de la Calle y el Metro), se convocan periódicamente castings para otorgar carnets que autorizan a tocar en zonas delimitadas. Diez años después de empezar con esta medida, en 2011, había 34 puntos en la red con más de 600 músicos acreditados. Lo mismo sucede en Londres. En todos los casos, eso sí, está prohibido tocar dentro de los vagones.

"Es lo que pega"

«Pues es lo que pega en un metro. La música siempre forma parte de su encanto», defendía Estrella Gumersindo. «Ya que no hay hilo musical, esto ambienta la estación gris y sombría», añadían Pedro Campos y Paco Granados. «Entretiene a los viajeros», apuntaba José Antonio Haro. Entienden que debe de existir una regulación, pero piden que se les deje tocar. «Si hay que firmar en algún lado, ¡yo firmo!», exclamó Monchi Espinosa.

Los músicos comparten esa demanda. «Que se regule», decía el guitarrista de Green Swingers. Son los primeros interesados en que «no se meta a todos los músicos que tocan en la calle en el mismo saco» y se convoquen pruebas para poder ejercer su trabajo con dignidad y en lugares donde no molesten a nadie. «Estamos muy desprotegidos. Nos sentimos ilegales en nuestro país y nos tenemos que ganar la vida de alguna manera», lamentaba Julia, la voz deLos Negroides e impulsora de la página de Facebook Artistas ilegales. Acabar con esa realidad será uno de los retos de la Asociación Anti-Exclusión Legal de los Músicos Malagueños (AELMM) que ahora está en proceso de creación. El objetivo es hacerse oír.

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