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Un rincón para recuperar la historia de San Pedro

Un rincón para recuperar la historia de San Pedro

Más de cuarenta artistas se reúnen en San Pedro para denunciar el deterioro del patrimonio arqueológico de la ciudad

PABLO Collantes

Marbella

Sábado, 19 de agosto 2017, 01:53

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Aunque muchos aún lo desconozcan, Marbella cuenta con una notable oferta arqueológica que bien podría destacar como uno de los principales atractivos del municipio. Sin embargo, el patrimonio histórico marbellí no atraviesa su mejor momento. Una basílica de los primeros cristianos, una villa y unas termas de época romana, son los tres yacimientos más representativos que encontramos en la ciudad.

Con el ánimo de hacer un llamamiento para preservar estos rincones prácticamente ocultos a ojos del visitante, el artista Pedro Molina ideó hace unos meses ‘Las termas de la bóveda’, una exposición conjunta en la que ha querido mostrar, desde cualquier disciplina artística, el valor que tienen estos restos en la ciudad, cuyo origen, como es el caso de la Villa Romana, llega a remontarse a finales del siglo I o comienzos del siglo II.

Para ello, Molina ha reunido a más de 40 artistas entre fotógrafos, pintores o escultores. «He trabajado durante años en el centro de Marbella, lo que me ha permitido conocer a todos los artistas y amigos que se reúnen conmigo para dar forma a esta iniciativa», explica.

Pese a que en un principio los trabajos iban a exhibirse meses atrás en el centro de Marbella, el Ayuntamiento les abrió las puertas del Centro Cultural de San Pedro para que durante el mes de agosto sus paredes albergaran manifestaciones artísticas de todas las clases. «Es una llamada de atención al estado de abandono en el que se encuentran los restos arqueológicos de la ciudad, sobre todo las termas romanas».

Este es el caso de Juan Miguel Quiñones, un joven escultor que lleva años trabajando en mármol. El artista se ha especializado en la creación de piezas inspiradas en figuras antiguas a las que añade después policromía moderna. La obra escogida para la muestra simula ser un resto arqueológico acompañado a su vez de una pátina en colores flúor. «Yo he estado siempre muy vinculado a la cultura romana, ya que junto a los griegos han sido las dos grandes civilizaciones que han trabajado la piedra creando maravillas», subraya Quiñones.

En esta misma línea, María José Montañés, restauradora y empleada en el Museo del Grabado de Marbella, ha trabajado a través de la fotolitografía, técnica consistente en fijar y reproducir dibujos en piedra litográfica mediante la acción química de la luz, para estampar una imagen de las termas, tomada por el fotógrafo Pedro Troyano, sobre la que ha superpuesto una parte del plano de las ochos bóvedas entre las que se sustentaban los baños. «Hay que comprometerse más con el patrimonio marbellí», argumenta Montañés.

Desde una perspectiva digital, el diseñador y pintor Francisco Sánchez Gil ha recreado la pila bautismal de la Basílica Paleocristiana a través del diseño gráfico para después presentarla impresa en papel de estraza. «El reto era reciclar el material para darle un toque histórico».

Del lado de las manualidades, emulando a los fantasmas del pasado, el artista Lothar Cames, acompañado de sus hijos, presenta un collage sobre madera del que cuelga un pen drive. «El concepto trataba de resumir el legado histórico de nuestra generación, en contraposición de lo que nos dejaron nuestros antepasados», argumenta el artista.

El pintor Felipe Romero simula en uno de sus cuadros el asalto a la Villa Romana de Río Verde del pasado 2016 que provocó, entre otros desperfectos, daños en su famoso mosaico que representa la cabeza de Medusa, una gorgona casi única a la que se le sustrajeron las teselas. «Aún hay que tomar mejores medidas».

En la exposición hay hueco, además, para las caricaturas. Agustín Casado, colaborador de SUR, participa en la muestra con una obra en la que representa en clave de humor a una madre y su hijo en época romana, haciendo un guiño a la preservación del entorno. «No somos Mérida, pero el patrimonio merece ser valorado», concluye Casado.

La muestra se exhibe de forma gratuita hasta finales de agosto en horario de 09.00 a 14.00 horas.

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