El Puerto de Cabopino retira la arena que impide el paso de barcos de gran calado

Las tareas de dragado han comenzado esta pasada semana y, dependiendo de la presencia o no de temporales que puedan frenar la actividad, se prolongarán entre una semana más o diez días. El objetivo, explica a SUR el director del puerto, Rafael Castaño, es alcanzar un canal «con la suficiente seguridad» para garantizar el paso de las embarcaciones que amarran en esta marina, una de las de mayor encanto del litoral marbellí.

El plan de trabajo contempla efectuar una primera batida «rápida» en la zona para bajar hasta los 2 metros de calado, de modo que posteriormente se incida en regularizar un canal de al menos 2,5 metros. El dragado tendrá una doble función, ya que el material extraído se aprovechará para la regeneración de la playa anexa al puerto. De entrada, se va depositando en la zona del contradique. Hace unos meses, y como tarea previa, Costas extrajo de la plana de Cabopino hasta 28.000 metros cúbicos de material que fue repartido en otros puntos del litoral que ya se encuentran en perfecto estado. Esa arena será ahora repuesta con el material sacado de la bocana del puerto, una tarea de la que se ocupará la propia empresa de la marina.

La concesionaria del recinto, que financia la actuación, dispone de autorizaciones que le facultan para acometer los dragados siempre que sean necesarios en un periodo de 8 años lo que, en opinión de Rafael Castaño, «nos facilita mucho el trabajo», indica, reconociendo la «enorme paciencia que han demostrado los usuarios del puerto en estos años».

La situación de esta pequeña marina ha llegado a ser insostenible, con los actuales concesionarios atados de manos para poder acometer obras de mejora y sin efectuar el dragado hasta tanto conocer las resoluciones de los procedimientos que la Junta tiene abiertos y que deben determinar a quién se asigna la explotación del recinto.

Marinas de Cabopino dispone actualmente de una autorización de explotación en precario desde que hace ya dos años caducara la concesión de explotación otorgada hace 40 años. La empresa presentó en 2016 un proyecto básico de actuación y un anteproyecto de explotación para poder continuar con la gestión del recinto. El concurso está sin resolver. De forma paralela, y hasta tanto se resuelve la posible concesión definitiva, la APPA inició la contratación de una concesión de gestión transitoria que sigue igualmente estancada y de la que, pese a los requerimientos de este medio a la Consejería de Fomento, no se ha dado a conocer detalle sobre su situación.

No es este el único recinto portuario de la localidad con problemas de aterramiento de la bocana que deja en puerto a barcos. El caso de La Bajadilla va tomando el mismo rumbo. En este caso, es la flota pesquera la más perjudicada y hay casi una decena de embarcaciones de gran calado afectadas que o no pueden salir o se han visto obligadas a buscar amarre en otros puertos como Estepona o La Caleta de Vélez para no parar la actividad. El clamor del sector pesquero, que ha encontrado el respaldo del sindicato CC OO, el equipo de gobierno municipal, IU y Ciudadanos, ha hecho actuar a la Consejería de Fomento que esta semana anunciaba una inversión de 700.000 euros para que el dragado pueda ser una realidad en el último trimestre de este año.

La Junta de Andalucía ha efectuado ya los estudios de caracterización física, química y biológica de los sedimentos que hay en el canal de acceso al puerto, de cuyos resultados dependerán los preceptivos permisos de la Demarcación de Costas para el depósito del material extraído. El pasado 11 de junio se solicitó por parte de la Administración autonómica -indicaron- las autorizaciones tanto a la autoridad marítima competente como a Costas para poder abrir el proceso de concurso público para la actuación.