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La plaza lleva cerrada desde hace dos años debido a los desperfectos que presenta. :: josele-lanza
El Ayuntamiento invertirá 300.000 euros para rehabilitar y reabrir la Plaza de Toros de Marbella

El Ayuntamiento invertirá 300.000 euros para rehabilitar y reabrir la Plaza de Toros de Marbella

El coso, inaugurado en 1964, presenta múltiples deficiencias que impiden a día de hoy que pueda albergar espectáculo alguno al no cumplir con la normativa de seguridad

Mónica Pérez

Marbella

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Domingo, 27 de mayo 2018, 00:08

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La Plaza de Toros de Marbella lleva meses cerrada a cal y canto. El estado de deterioro que presenta hace inviable a día de hoy su apertura para acoger cualquier tipo de evento -sea o no taurino-. Ahora, el equipo de gobierno municipal ha comenzado a tramitar la que será su recuperación para la puesta en uso que, eso sí, se hará por fases. La primera de ellas, ya definida sobre el papel, está presupuestada en casi 321.000 euros con cargo a los fondos del plan de inversiones sostenibles del Ayuntamiento, partida que se gastará entre este año y el próximo.

En esta primera fase de actuación se pretende atender las necesidades más importantes y destacadas del inmueble, que presenta un más que variado catálogo de desperfectos. La propia memoria de actuación redactada e incluida en el plan de inversiones sostenibles -que recibió luz verde en el pleno de esta pasada semana- advierte de que «el deterioro de la Plaza de Toros va en aumento, siendo preciso actuar con celeridad para poner en valor una instalación tan singular y emblemática para la ciudad».

De hecho, ya con el anterior gobierno tripartito se comenzó a andar el camino hacia la rehabilitación. Una de las condiciones marcadas por el grupo municipal de CSSP-Podemos para apoyar el presupuesto municipal de 2017 fue la recuperación de la plaza de toros para la gestión municipal, su rehabilitación, y su utilización como escenario de eventos culturales. Los presupuestos municipales de ese año incluyeron una partida de 125.000 euros para el acondicionamiento del recinto.

El tripartito sí dejó claro que las corridas de toros no volverían al coso marbellí, al que llegaron a bautizar como la 'plaza de todos'. El actual gobierno municipal insiste en que «ahora iniciamos el primer paso, que es la recuperación del recinto que se encuentra en un pésimo estado de conservación. Qué uso se le dará es algo que está por definir y para lo que se contará con la opinión de los vecinos», explica a SUR el concejal responsable de Fiestas, Félix Romero.

Según el calendario con el que trabaja el Ejecutivo local se ha programado gastar este año una partida de 7.563 euros para la redacción del proyecto, y el grueso de la inversión de la obra, en 2019.

La intervención prevista contempla la reparación de grietas en los pórticos de fábrica de ladrillo que sustentan las gradas; reparaciones en la losa de hormigón armado del graderío, así como el saneado, limpieza y «pasivación» de las armaduras. Igualmente se actuará sobre las pilastras de la cubierta. Se solucionarán los problemas de las juntas de dilatación y se impermeabilizará el graderío. Se acometerán trabajos de pintura y se mejorarán las condiciones de seguridad, señalización, evacuación y prevención de incendios.

Larga lista de desperfectos

En definitiva se trata de reparar los daños más perentorios y dotar al coso de las medidas de seguridad que permitan su reapertura, como sostiene el concejal responsable de Obras, Javier García. Repasar el informe de desperfectos que presenta el recinto da idea de hasta qué punto se ha mantenido sin la conservación adecuada en los últimos años. «En todas las juntas de dilatación de la grada vistas por su parte inferior se observan roturas en las fábricas de apoyo en uno de sus lados con caídas de trozos de ladrillo»; «el hormigón, sobre todo en las partes inferiores, se observa fisurado y poco compacto»; «en la parte superior, donde se acomoda el público, se ve que las juntas de dilatación son demasiado grandes e inclusive se han reparado en alguna ocasión para impermeabilizarlas. Sin embargo las reparaciones se han deteriorado, produciéndose de esta manera filtraciones de agua que empeoran el estado de los muros de ladrillo». Son sólo algunas de las deficiencias detectadas.

Hace dos años la empresa de la plaza decidió renunciar a la concesión después de que los espectáculos taurinos se vieran reducidos y, con ellos, la rentabilidad económica. Desde entonces la empresa y el Ayuntamiento han mantenido una negociación sobre los términos de esa rescisión. Fuentes municipales indican que la concesión ya está rescindida y que por tanto es el Ayuntamiento el que, por el momento, se hace cargo de la plaza. Sobre la mesa queda, según indica el concejal de patrimonio y Hacienda, Manuel Osorio, «la realización de una serie reparaciones de desperfectos que van a acometer los Servicios Operativos municipales». El coste de esos trabajos se descontará del aval que el empresario de la plaza depositó en su día y al que se devolverá el montante restante.

El anterior contrato se firmó en la época del GIL. Se formalizó por un periodo de 50 años y sin la obligación del pago de un canon por parte de la empresa dado que la firma invirtió en la remodelación de la plaza. Fue ya en tiempos del PP, en año 2009, cuando se cambiaron los términos con un nuevo contrato, que se firmó por 18 años y fijó un canon inicial de 43.000 euros anuales.

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