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Foto de familia de cocineros participantes, con el homenajeado Nobu, el alcalde de Marbella, José Bernal, y el director de Puente Romano, Jorge Manzur.
Marbella se afianza como la gran fiesta de las estrellas

Marbella se afianza como la gran fiesta de las estrellas

Dani García reúne un año más a los más reconocidos cocineros para rendir tributo a Nobu

Marina Martínez

Miércoles, 29 de marzo 2017, 01:16

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Llevaba mes y medio dándole vueltas a la cabeza. Pensando que este año sería el último. Que había que cambiar de formato. Pero en el fondo Dani García sabe que no puede dejarlo. Sus propios colegas le empujan. Esos A Cuatro Manos que organiza cada año en su restaurante de Puente Romano ya son una cita ineludible. ¿Que hay que darle un giro? Se le da. Pero no entra en sus cabezas poner punto y final. «El próximo podría ser en un barco», proponía Ferran Adrià. «Se podía hacer un homenaje a José Andrés en el Juan Sebastián Elcano», añadía. «Yo pago el avión y hablo con el presidente Trump», bromeaba acto seguido el propio José Andrés en la última reunión previa a la cena con la que Dani García volvía a reunir a los grandes de la gastronomía mundial. Esta vez en torno a otro ídolo de muchos de ellos: Nobu, considerado el impulsor de la cocina nipona en Occidente y quien sentó las bases de la fusión peruano-japonesa.

«Por supuesto que homenajear a Nobu es un aliciente mucho mayor, pero el verdadero aliciente es Dani, yo le he dicho que vengo de rodillas si hace falta», reconocía Ricard Camarena, uno de los habituales en la nómina de A Cuatro Manos, a la que este año se unía el mencionado José Andrés y Diego Guerrero (dos estrellas Michelin). Junto a ellos, Paco Pérez (cinco estrellas Michelin); Juan Mari Arzak, Joan Roca y Albert Adrià (todos con tres estrellas Michelin); Ángel León, Ramón Freixa, Toño Pérez y Paco Roncero (dos estrellas Michelin cada uno); Francis Paniego, Josean Alija, Paco Morales y Marcos Morán, con una estrella. Cada uno reinterpretaba la cocina de Nobu en un plato para un total de 91 comensales a razón de 450 euros el cubierto.

Algunos con varios días de preparación, pero todos con un deseo común: «Disfrutar de una oportunidad única», apuntaba Diego Guerrero en el trasiego de ir y venir en el que se convirtió el día de ayer la cocina del dos estrellas Michelin de Dani García. Más de medio centenar de personas de cada uno de los equipos ponían en ebullición los fogones ante la supervisión de sus jefes.

«Aprendemos unos de otros»

Por allí se podía ver a Freixa o al propio Roca dando el último toque a su leche de tigre, en forma de cara de tigre. «¿Qué aportamos hoy? Sentido del humor», explicaba el chef que, a pesar de su larga trayectoria, sigue sintiendo este tipo de encuentros como una «prueba de fuego». «Aprendemos unos de otros, nos lo tomamos como un reto. Es una de esas citas a las que no puedes faltar». Lo tiene claro Roca: «Esto es la gran fiesta anual de la gastronomía».

Se percibe el «buen rollo» del que hablaba Toño Pérez. «Es muy bonito compartir estos momentos», agregaba Paco Morales, que puso el toque andalusí al menú con su ceviche de berenjenas. Como él, todos quisieron dejar su sello: Diego Guerrero con su kokotxa de bacalo en su versión white del black cod, Paco Pérez con su angula con erizo del Alt Ampordá en homenaje a la anguila con foie gras de Nobu; Paco Roncero con su gyoza de chipirón y caldo de galeras; o Ángel León con su sabor a mar en las ostras en emulsión, quinoa y plancton. «Como amante del pescado, para mí esto es un sueño. Cuando empecé tenía todos los libros de Nobu y fue en uno de sus restaurantes donde hice mi primer gran gasto en comer». Sí, el que habla es el chef del mar. Para él, lejos de una olla a presión, la cocina de Dani García era ayer una «locura maravillosa». Desde por la mañana. Era obligado hacer una primera prueba del menú. «Me falta limar algo, pero ha gustado». No las tenía todas consigo Albert Adrià. «Nadie quería el postre y me lo han dejado a mí», añadía segundos antes de revelar su osadía: introducir los erizos como guinda. No le costó especialmente porque al fin y al cabo se confiesa «fan de la cocina japonesa» y especialmente de Nobu. «Su cocina sabe igual allá donde vayas. Ha creado una marca», puntualizaba Paco Pérez.

Los platos homenaje a Nobu al completo

  • TOÑO PÉREZ

  • Tartar de toro con caviar.

  • Toro tuna tartar with caviar.

  • Inspirado en el toro tartar con caviar y wasabi.

  • Inspired by the bull tartar with caviar and wasabi.

  • ÁNGEL LEÓN

  • Ostra en emulsión, quinoa y plancton.

  • Oyster in emulsion, quinoa and plankton.

  • Inspirado en la ostra y caviar.

  • Inspired in the oyster and caviar.

  • JUAN MARI ARZAK

  • Mondrian de ostras.

  • Oysters Mondrian.

  • Inspiración libre.

  • Free inspiration.

  • JOAN ROCA

  • Leche de tigre.

  • Tigers milk.

  • Inspiración libre.

  • Free inspiration.

  • FRANCIS PANIEGO

  • Tartar de corazones de cordero.

  • Lambs heart tartar.

  • Inspiración libre.

  • Free inspiration.

  • MARCOS MORÁN

  • Rubiel no-sashimi new style.

  • Inspirado en el new style sashimi.

Y el homenajeado, por supuesto, «muy orgulloso». Especialmente por haber servido de «inspiración» a tantos cocineros jóvenes. «Todos tienen menos edad que yo, excepto Arzak», advertía con gran sentido del humor quien tiene 32 restaurantes repartidos por los cinco continentes y ha basado su cocina en tres claves: pasión, humildad y paciencia. Esa que le ha llevado a resurgir de sus cenizas, nunca mejor dicho. Lo comentaba José Andrés al recordar cómo se quemó uno de sus restaurantes y supo «luchar para seguir adelante y mantener el entusiasmo en los momentos difíciles». Fue el consejo que de camino quiso dar al joven equipo que tenía que servir la cena. «Parezco el abuelo cebolleta», bromeaba quien ha tenido el «privilegio» de que le cocine el propio Nobu. Hoy lo hará para un selecto grupo de ocho personas, entre ellas el propio José Andrés, Ferran Adrià, JoanRoca y Juan Mari Arzak. «Yo estaré de pinche con Albert», avanzaba el propio Dani García, que mañana cocinará mano a mano con el homenajeado y que el viernes recibirá en su cocina a los televisivos Jordi Cruz y Pepe Rodríguez (Masterchef).

Hasta entonces, aún le queda algunas horas de disfrute. Así se lo plantea. «Si fuera para hacer negocio, lo haríamos de otra forma». Siente que los suyos son tributos «egoístas» porque son dedicados a la «gente que admiras». Ya lo hizo con Adrià en 2015, el año pasado con Robuchon y este con Nobu, que precisamente en mayo inaugura en Puente Romano su primer restaurante en España. «Es genial que venga a Marbella, pero si es a mi lado, mucho mejor, nos dará caché». En cierta forma, Dani García tiene algo en común con Nobu: el desenfado de sus restaurantes y el alma emprendedora. El símil es BiBo. Tiene muchos destinos en su cabeza. Entre ellos, Nueva York, Dubai o L Habana. De momento, su próximo hijo será Lobito de Mar, que abrirá frente al Marbella Club en junio. Más allá, quién sabe. Lo que parece seguro es que el próximo año volverá a reunir a los grandes. «Ellos me empujan».

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