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Propietarios paseando sus perros por el litoral.
Marbella tendrá un censo canino de ADN para perseguir a los dueños que no recogen las heces

Marbella tendrá un censo canino de ADN para perseguir a los dueños que no recogen las heces

La medida, cuyo objetivo es incrementar el nivel de limpieza de las calles, precisa una modificación de la ordenanza sobre animales y podría entrar en vigor este verano

Nieves Castro

Lunes, 27 de marzo 2017, 01:08

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La batalla que las ciudades han emprendido contra las heces de los perros en la calle adquiere en unas pocas localidades españolas dimensiones detectivescas. El Ayuntamiento de Marbella se quiere sumar a la avanzadilla de municipios que analiza las deposiciones de los animales en la vía pública con el objetivo de identificar y multar a los dueños incívicos que no las recogen, y así incrementar los niveles de limpieza de la localidad reduciendo costes en la prestación del servicio. En concreto, Marbella tiene previsto implantar de cara al verano un censo canino de ADN que permitirá mediante el análisis de los excrementos la localización de los propietarios que no se han valido de la correspondiente bolsa para limpiar el rastro dejado en el suelo por su mascota.

La entrada en vigor de la medida precisa de una modificación del capítulo IV, artículo 16, de la ordenanza municipal vigente sobre Tenencia de Animales. ¿Con qué objetivo? Incluir la obligación de que todos los propietarios de canes de la ciudad registren el perfil genético de su mascota (quedan excluidos los perros guía) mediante una extracción de sangre y les pongan una chapa identificativa que certifique que los datos de su animal ya están incorporados al banco de ADN, que será municipal.

La prueba, cuyo coste aproximado ronda los 35 euros, se podrá realizar en centros veterinarios autorizados y correrá a cargo del bolsillo del dueño del animal. No obstante, el Ayuntamiento está planteándose la subvención de parte de los análisis a personas sin recursos o bien a un número determinado por orden de llegada o hasta una fecha concreta con el objetivo de incentivar la participación.

Quien no cumpla con el deber de inscripción del perfil genético de su perro estará incurriendo en una infracción que irá aparejada a una multa que se establecerá una vez se modifique la ordenanza. Además, hay que tener en cuenta que con los datos genéticos en su poder, al Consistorio le resultará sencillo localizar a los dueños incívicos que no hayan recogido los excrementos, una falta que también va acompañada de multa: entre 75 y 500 euros (según el texto hoy en vigor y que castiga a los infractores que son pillados in fragantis).

El concejal de Limpieza, Francisco García, subraya que este innovador banco de ADN canino «no tiene un objetivo recaudatorio, sino que se hace para reducir costes y ganar efectividad contra los excrementos en la vía pública, incrementando los niveles de limpieza para ofrecer una mejor imagen en las calles». Ese ahorro en costes de limpieza se ha estimado por parte del Ayuntamiento en 191.000 euros mensuales.

Laboratorio especializado

El responsable del departamento, Diego Lara, explica que la toma de muestras en la calle se realizará por parte de los servicios municipales con presencia policial, posteriormente las heces se enviarán a un laboratorio especializado, el cual tendrá una relación contractual con el Ayuntamiento mediante concurso público o bien, como se ha hecho en otras ciudades, mediante convenio con el Colegio de Veterinarios. «Las cifras del coste de este tipo de pruebas es de 18 euros por muestra. Otros ayuntamientos con las dimensiones de Marbella hacen salidas de 10 a 12 muestras a la semana», apunta el responsable de Limpieza respecto al coste de cada una de ellas y el volumen que están mandado analizar otros consistorios.

Tras la extracción, al mismo tiempo que el collar identificativo, los propietarios recibirán una tarjeta que acredita que el perro ha pasado la prueba. Así, la Policía Local podrá comprobar quién ha pasado este trámite.

Más allá de perseguir las conductas incívicas para ganar en limpieza viaria e higiene, el banco de ADN de perros puede tener otros beneficios. Por ejemplo, ayudaría a encontrar a los animales en caso de robo o pérdida. Motivos por los que, a priori, puede resultar interesante para los amantes de los animales inscribir a su mascota en el censo municipal, de hecho los técnicos prevén un aumento del empadronamiento. El responsable de Limpieza apunta que en el municipio valenciano de Xátiva, el primero en el que se implantó el banco de ADN, el número de animales censados se ha multiplicado por 10 a partir de la entrada en vigor de la medida. Indiscutiblemente el registro del perfil genético es también un arma contra el abandono animal.

«Actualmente estamos en fase de llevar la ordenanza al pleno, por parte de la Delegación de Sanidad. A raíz de ese momento daremos participación para la aportación de ideas a la ciudadanía. Esperamos contar con la medida para este verano», apostilla el concejal de Limpieza, área que lleva meses trabajando en el proyecto. Se pueden contar con los dedos de una mano los laboratorios especializados en biotecnología canina que existen en España. El Ayuntamiento ha contado con el asesoramiento de uno de ellos para recopilar la información. En concreto, con Adnperros, empresa que ya ha implantado el banco en ciudades como Xátiva, Vélez-Málaga, Ojén, y en breve pondrán en marcha el de Málaga capital.

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