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Miembros del movimiento vecinal, ayer, sobre el enchinado de la Plaza de los Naranjos.
Una nueva plataforma pide con 800 firmas que el centro de la Plaza de los Naranjos quede libre de mesas

Una nueva plataforma pide con 800 firmas que el centro de la Plaza de los Naranjos quede libre de mesas

El movimiento vecinal 'La plaza es nuestra-Marbella' está compuesta por ciudadanos y asociaciones de distinta índole y sensibilidad política

Nieves Castro

Miércoles, 1 de febrero 2017, 00:39

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La plataforma 'La plaza es nuestra', con presencia en distintas ciudades españolas, ha echado raíces en Marbella. El movimiento integrado en la localidad por vecinos y asociaciones de distinta índole y sensibilidad política tiene como objetivo la recuperación de espacios (en el sentido más amplio de la palabra) para uso y disfrute de todos. La primera batalla se librará por la Plaza de los Naranjos. El colectivo solicita al Ayuntamiento que la zona central, que coincide con el enchinado recientemente rehabilitado con fondos europeos, se declare zona libre de ocupación y que, por tanto, quede a salvo de la colocación de terrazas con mesas y sillas propiedad de los muchos restaurantes que circundan este enclave turístico. La plataforma asegura que su petición está avalada de momento por más de 800 firmas. Y avisa que sigue recogiendo rúbricas.

«No estamos en contra de la hostelería y sabemos que es un sector de actividad relevante en nuestra ciudad. Pero ningún negocio tiene un derecho al beneficio ilimitado a costa del sacrificio de todos los demás y no está en manos del Ayuntamiento obviar la ley», recoge el comunicado leído ayer por la mañana en la misma Plaza de los Naranjos por el abogado afincado en Marbella José Antonio Iranzo.

Ampara la ordenanza

El que fuera candidato del Partido Andalucista (PA) por Málaga para las elecciones autonómicas de 2015 estuvo acompañado de numerosas personas que acudieron a título individual o como representantes de otros colectivos. Asistieron a la convocatoria la secretaria del grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Carmen Varo, o la edil de Costa del Sol Sí Puede, Victoria Mendiola, entre otros. 'La plaza es nuestra-Marbella' está abierta a la suma de nuevos miembros, pero a día de hoy está integrada, además de por particulares, por las asociaciones Vecinos del Casco Antiguo, Discapacitados Físicos de Marbella, Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo, Marbella Feminista, Vecinos de Trapiche Norte, la Federación Barrios de Marbella y la Asociación Cultural San Bernabé Amas de Casa.

La petición del colectivo para declarar la zona central de la Plaza de los Naranjos a salvo de mesas se ampara en la propia ordenanza de ocupación de la vía pública vigente en Marbella, que permite que por acuerdo de la Junta de Gobierno Local ciertos espacios públicos se declaren libres de ocupación.

La abogada Cristina Falkenberg, que se integra asimismo en la plataforma, recordó que dicha ordenanza no permite ocupar más del 50% del espacio, y obliga a respetar distancias y paso. Asimismo subrayó que la normativa prohibe dejar mesas, sillas y otros objetos apilados, como si la calle fuese un almacén, y que, sin embargo, estos condicionantes se incumplen con demasiada frecuencia y «en el caso de la Plaza de los Naranjos, además, a las propias puertas del Ayuntamiento», sentenció.

5 euros por metro

El plataforma indica que la tasa más cara de ocupación de la vía pública es de 5 euros por metro cuadrados al mes, por lo que no llega a 10 euros lo que cuesta tener una mesa en la plaza. «Es importante luchar por nuestros espacios públicos. No toda la ciudad tiene que ser un negocio, porque la ciudad también es para vivir», afirmó, por su parte, la arquitecta Carola Herrero, presidenta de la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo.

Hosteleros de la Plaza de los Naranjos señalan que «los extranjeros demandan las terrazas y la gente come de eso». Además subrayan que existen otros céntricos enclaves igualmente saturados como la Plaza Altamirano. Desde el colectivo advierten al respecto que su lucha ha arrancado en la Plaza de los Naranjos, cuyo lateral no se oponen a que siga ocupado, y que reclamarán otros espacios de la ciudad con la intención de recuperarlos para uso y servicio público. Falkenberg aseguró asimismo que resulta «sorprendente» la cantidad de residentes extranjeros que apoya la demanda y que ha firmado para que se libere el centro de la Plaza de los Naranjos para poder disfrutar así de una parte monumental de la ciudad.

El movimiento ciudadano entregó ayer un escrito por Registro de Entrada en el Ayuntamiento pidiendo que el enchinado se declare zona libre de mesas. Además, en virtud de lo que dispone la Ley de Transparencia, 'La plaza es nuestra-Marbella' ha solicitado consultar todos los expedientes de concesión de las mesas y que se les tenga como personados en todos los procedimientos para futuras concesiones.

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