Podemos advierte en plena negociación del presupuesto que está cada vez más lejos del tripartito

Una gestión política «con más sombras que luces». El año que termina no ha sido del todo satisfactorio para el grupo municipal de CSSP y su partido matriz Podemos desde el punto de vista de la labor del gobierno tripartito al frente del Ayuntamiento de Marbella. La formación ha hecho balance del ejercicio y cree que al Ejecutivo local integrado por el PSOE, IU, y OSP, le ha faltado «una verdadera voluntad política», no solo para atender los compromisos que adquirieron con el partido morado para conseguir su respaldo en el acuerdo de investidura, sino también a la hora de poner en marcha medidas que desde Podemos consideran esenciales en la gestión política, como las dirigidas al rescate ciudadano. En plena negociación sobre el presupuesto de 2017, la formación reconoce que su asamblea «está cada vez más distanciada de las posiciones del tripartito», explicó el edil José Carlos Núñez, y que por ello, la posibilidad de entrar a formar parte del gobierno es un asunto que ni se plantea.

La delegación municipal de Derechos Sociales es la que recibe una peor nota en el repaso realizado por los dos ediles de CSSP, 'Kata' Nuñez y Victoria Mendiola, y el secretario general de la formación en Marbella, Manuel González 'Lolo'. Pese a todo, aseguran, el tripartito ha demostrado ser «un mal menor frente al PP».

Podemos destaca tres puntos en su balance en los que señalan aspectos positivos y también negativos. En lo referente a políticas de transparencia, si bien aplauden el nuevo reparto de subvenciones y la publicidad a las facturas municipales, critican que solo se haya realizado una auditoría «y parcial» de los contratos. Echa en falta la formación que no estén funcionando las comisiones de investigación sobre las lindes con Benahavís, la de contratación de personal ni tampoco la de quejas y sugerencias. Punto negativo igualmente ponen al reglamento de distritos, que, según Manuel González, «se ha empezado a trabajar a final de año y separado del reglamento de participación ciudadana». En este punto, el secretario general de Podemos en Marbella ha reprochado que tanto el tripartito como el PP mantengan «una lucha por el control político» en los distritos, «como considerando que las personas que van a estar ahí van a ser idiotas, que van a defender más a los partidos que las propuestas que recojan en la calle», indicó 'Lolo' González.

Para Podemos, es el departamento de Derechos Sociales el que «más capacidad de mejora tiene» del gobierno tripartito. El secretario general de la formación en Marbella fue especialmente crítico con la delegación que dirige Victoria Morales asegurando que «a exceptuando el cambio de nombre, la delegación sigue funcionando de la misma forma que en la etapa del PP: ayudas asistenciales, no derechos, y ofrecidos con muchas deficiencias». La formación tiende la mano y se ofrece a la edil de IU «para colaborar y apoyarla en todos los cambios necesarios para que esa delegación actúe de forma proactiva y no reactiva como hasta ahora», espetó González.

En materia de Urbanismo, CSSP-Podemos reclama una participación ciudadana real a la hora de redactar el nuevo PGOU y una adaptación del plan del 86 a la LOUA «sin prisas para que no salga mal como en 2010».

No escaparon de las críticas de la formación de Pablo Iglesias en el municipio las prometidas inversiones de la Junta en la ciudad que siguen sin llegar. Manuel González calificó de «decepcionante» que sea el Ayuntamiento el que deba pagar la única inversión prevista, la del ambulatorio de San Pedro, mientras la ampliación de Leganitos y del hospital «siguen sin cambios». Critican igualmente que el nuevo IES de San Pedro «vive en la incertidumbre» y que el nuevo colegio en Bello Horizonte y la nueva sede para la Escuela de Idiomas «duermen el sueño de los justos».

Ante este panorama y con una negociación abierta para el presupuesto municipal de 2017, el voto de los dos ediles de CSSP -imprescindibles para sacar adelante las cuentas si el PP vota en contra- sigue en el aire. «Seguimos diciendo que queda mucha tela por cortar», indicó al respecto el concejal 'Kata' Núñez, quien subrayó que lo que se plantea desde su grupo al gobierno tripartito «son reivindicaciones de sentido común, y no imposiciones, porque lo que estamos pidiendo al tripartito es que cumpla con aquello que prometió en su día a cambio del apoyo en la investidura». Desde Podemos se pide además tiempo para estudiar el documento una vez que esté redactado. «Para aprobarlo, que es nuestra voluntad, nos tiene que gustar, es de sentido común, pero además debemos estudiarlo a fondo y para eso no vale que nos lo den un día y se lleve a pleno tres días después».

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