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Carmen Díaz, ayer, en un aula del IES Río Verde, donde imparte clases en el turno de noche.
Carmen Díaz: «Sentía que ya no aportaba nada y eso me hacía sentir mal»

Carmen Díaz: «Sentía que ya no aportaba nada y eso me hacía sentir mal»

La que fuera responsable de Cultura y Educación en el gobierno de Ángeles Muñoz deja su acta de concejal para dedicarse en exclusiva a la docencia

Nieves Castro

Martes, 20 de diciembre 2016, 01:10

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Su tono de voz suena jovial al otro lado del hilo telefónico. El calificativo que emplea cuando se le pregunta cómo se siente después de renunciar al acta como concejala del PP resulta parejo a esta primera impresión: «ligera», responde sin más Carmen Díaz. La que fuera responsable de la política cultural y educativa durante los ocho años de gobierno de Ángeles Muñoz presentó ayer su renuncia como edil de la Corporación de Marbella para dedicarse en exclusiva a la docencia. Esta licenciada en Historia por la Universidad de Valladolid, profesora de Bachillerato y concejala del Ayuntamiento desde 2007, abandona la primera línea de la política, adonde llegó como independiente, argumentando razones personales.

«Me ha costado mucho tomar la decisión porque me sentía responsable y copartícipe del grupo (municipal del PP), pero me resultaba enormemente complicado compaginar mi profesión de profesora y mis tareas como concejala de la oposición. A pesar de que me ha costado mucho, creo que, finalmente, después de mucho sopesar he hecho lo que debo hacer: dedicarme a lo mío, lo que me llena ahora mismo, y dejar paso a alguien que pueda realizar esa labor (de oposición) al cien por cien, cosa que yo no podía hacer», afirma.

Isabel Cintado, que ya ocupó el área de Igualdad y Empleo en la segunda legislatura del PP y actualmente es vicesecretaria de Atención a las Personas de la Ejecutiva Local, será la persona que entre a formar parte del grupo municipal en sustitución de Díaz.

La ya exconcejala, que ingresó en la cúpula de la dirección en 2009 con su nombramiento como portavoz del partido, asegura que su decisión es fruto de una reflexión de meses, realizada de forma «discreta» y en «soledad». Tanto es así que asegura haber recibido el respaldo de la presidenta de los populares de Marbella, Ángeles Muñoz, en el momento en el que le hizo partícipe de su decisión. «Ella me ha escuchado como hace siempre y se ha dado cuenta de que no había marcha atrás, que era una decisión que estaba muy argumentada y muy pensada. Lo único que me ha pedido es que siga a su lado y al lado del partido, y eso por supuesto que voy a seguir haciéndolo», añade Díaz, que seguirá formando parte del Comité Ejecutivo del PP y trabajando en un segundo plano dentro del partido. «Sigo pensando -continúa- que el grupo popular es la mejor opción para el gobierno de Marbella y sigo confiando en Ángeles Muñoz como la persona ideal. Del grupo de concejales del PP sólo puedo decir cosas buenas. Yo voy a seguir ayudando todo lo que pueda, pero de otra manera muy diferente».

La docente confiesa que su responsabilidad de concejala le «pesaba mucho» desde su vuelta a las aulas en 2015, después de que una alianza entre PSOE, IU y OSP arrebatara en junio la Alcaldía al PP, que pasaba a convertirse en el primer grupo de la oposición. «Sentía que ya no aportaba nada y eso me hacía sentir mal», dice Díaz respecto al actual reparto de roles.

Como ella misma cuenta, su faceta como edil del PP ha sido un «paréntesis» en su vida laboral, pues cuando ingresó en política ya tenía su plaza como profesora de instituto en el IES Río Verde, donde actualmente imparte clases de Historia e Historia del Arte en el turno de noche. «Estos ocho años han sido de una intensidad extrema y parece que no he hecho otra cosa en mi vida, pero realmente mi etapa como concejala ha sido un paréntesis, un paréntesis muy importante, que personalmente también ha sido importante y una experiencia extraordinaria. Me voy con la conciencia tranquila de haber trabajado al cien por cien y de haber meditado mucho un proyecto para mejorar la ciudad de Marbella. Habrá opiniones para todos los gustos pero yo siempre he tenido un criterio y, sobre todo, le he dedicado todas las horas del mundo», asegura con emoción.

Expediente abierto

No rehuye la cuestión cuando se le pregunta si el expediente urbanístico en el que se encuentra inmersa ha pesado en su decisión de entregar el acta (el equipo de gobierno pidió su cabeza al saberse que hizo obra sin licencia para instalar una puerta automática en el garaje tras sufrir un robo en su vivienda). Díaz afirma que precisamente la apertura del expediente ha sido un motivo para dilatar su marcha, pero que finalmente ha optado por no permitir que condiciones externas determinen su futuro. «He hecho lo que he hecho consciente de que no estaba haciendo nada ilegal. Ya veremos cómo queda todo. En su momento (el expediente) me hizo retrasar la toma de una decisión, pero he decidido no dejarme influenciar por elementos externos que no deben intervenir ni en mi trabajo profesional ni en mi labor como concejala», resuelve Díaz, que ha recurrido por dos veces el procedimiento que continúa vivo.

La exedil subraya que desde que volviera a la docencia el año pasado ha intentado compatibilizar su profesión con su actividad política sin éxito. «Pensé que podía hacer las dos cosas, pero ya llevo mucho tiempo dándome cuenta de que para mí son dos mundos que no tienen nada que ver y me costaba muchísimo compatibilizarlo. Al final ha podido mi profesión, lo que soy», explica Díaz, que ahora como patrona de la Fundación Banús seguirá trabajando en actividades culturales para la ciudad.

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