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Domingo, 11 de diciembre 2016, 00:58
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Llevan una semana recorriendo el litoral de las Chapas, donde se localiza el cordón dunar de Marbella, el mayor de la provincia de Málaga, para estudiar sobre el terreno los daños del temporal. Botas de agua y cámara de fotos en ristre, miembros de Pro Dunas -organización sin ánimo de lucro con tres décadas de incansable labor a sus espaldas en defensa de esta reserva ecológica- se ofrecen a colaborar con las administraciones a la hora de afrontar las actuaciones necesarias para recuperar el litoral. Lo que se pueda. «Lo que hemos perdido de duna es irrecuperable», indican.
¿Qué se ha perdido desde el punto de vista medioambiental?
Las playas han perdido prácticamente todo su ancho normal. Venimos de recorrer Río Real y Funny Beach, y no hay playa en esa zona. Al lado del Realejo, las pluviales han hecho un río. Medioambientalmente las dunas han aguantado, menos en las zonas donde hay desembocaduras de ríos y arroyos, es en esos puntos donde están muy perjudicadas.
¿Cree que se puede recuperar lo que se ha perdido?
Los desperfectos por los afluentes y las pluviales se pueden arreglar pero con mucho dinero, aportando mucha arena, arreglando las tuberías que han saltado. Lo que no es recuperable es la afección a la duna. En La Víbora, por ejemplo, no se puede recuperar. Son tres metros de duna que ha embestido el mar y que se los ha tragado. El mar ha avanzado tanto que es irreversible la situación porque con esos metros desaparecidos se ha ido también flora autóctona.
¿Cuáles son las opciones que quedan ahora para resguardar el cordón dunar?
Ya hemos remitido informes tanto a la Junta de Andalucía como la Demarcación de Costas, en los que les trasladamos cómo hemos encontrado todo esto. Siempre hemos contado con estas administraciones en la tarea de mantenimiento de las dunas que venimos realizando. Ahora queremos que la Consejería de Medio Ambiente nos digan qué hacemos con esta duna. Si cada año tiene que venir una embestida de mar con olas de tres metros y seguimos perdiendo duna de esta forma, en pocos años estará el agua en la urbanización. Es así de claro y de triste. La barrera de estacas concatenadas que teníamos en esta zona para proteger la duna también ha acabado destrozada al perderse el terreno. ¿Dónde las ponemos ahora? El gran problema lo tiene el Ayuntamiento con la playa porque la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Por ejemplo, ahora mismo (habla del pasado viernes) en la playa de la Adelfa, es pleamar y es deplorable lo que hay de arena, es prácticamente nada. Cuando llegue la temporada de baño la gente querrá subir a tomar el sol a las dunas. Y donde están consolidadas, todavía, pero donde estamos reforestando es zona virgen y no le conviene esta invasión.
¿Por dónde hay que empezar en esa regeneración de lo dañado?
Por limpiar las cañas que están dispersas por todas las playas. Por recuperar los servicios dañados y conducciones que han salido a la luz con la pérdida de arena.
¿Cree que se podrían haber evitado parte de estos daños que han sufrido las playas?
No, es la naturaleza. Aquí no podemos acusar a nadie. No podemos criticar a nadie porque esto es imprevisible, y tal y como ha venido no lo hemos visto en 30 años. Eso de que suba la ola tres metros sobre la duna es el cambio climático, lo achacamos al cambio climático. Lo que pasa es que ahora se tendría que dar una acción rápida por parte de las administraciones, como por ejemplo, con un dragado para dotar de arena a las zonas más afectadas. Pensamos que en Real de Zaragoza hay que dejar el cauce actual, el que ha buscado el arroyo y ha dejado dibujado, y taponar el otro acceso, el que estaba antes del temporal. Allí tenemos como afectado al promotor del nuevo hotel y le hemos dicho lo que hay. Nos han prometido que ellos harán lo que haga falta para dejar el lecho del arroyo en condiciones y nosotros nos fiamos mucho de lo que dicen porque hasta ahora están cumpliendo todo. Solo necesitamos la flexibilidad de las administraciones.
Cuando habla de promotor, ¿se refiere al fondo inversor Platinum que ha proyectado la construcción de un hotel de gran lujo en Las Chapas?
Así es. Han perdido, o mejor dicho, hemos perdido unos 25 metros de ancho de duna. Del cauce anterior del arroyo a la playa no tenemos ya duna. Una duna que además está apadrinada por el colegio Valdeolletas de Marbella. Es una pena. Para nosotros, como digo, sería un error volver a obligar al cauce haciendo curva, como estaba. El espejo de la duna está a dos metros de alto, allí se precisa ahora de una reforestación que el promotor del hotel se ha comprometido a realizar.
Se les ha criticado por apoyar un proyecto para construir un hotel en pleno espacio rodeado de dunas. Para algunos es una incongruencia.
La gente opina sin saber. Desde que hace un año nos enteramos del proyecto, ya les trasladamos a los promotores que había que salvar al menos una línea de 150 metros de dunas. Ellos por ley pueden destinar los 100 metros de servidumbre a montar instalaciones deportivas, piscinas, etc. Todo el mundo lo ha hecho así a lo largo de la costa en Marbella durante años. Nosotros les pedimos que ese trozo lo protejan y lo conserven. Y les hemos trasladado las claves sobre cómo recuperar esta duna y la reforestación que estamos buscando con arbustos autóctonos, como pinos, sabinar, y ponerlo todo en orden. Ellos están haciendo lo que nadie hasta ahora ha hecho. Estamos tranquilos, sabemos qué queremos preservar y por lo que hemos luchado. Si encima que se perjudican por el temporal, dicen que van a poner el lecho nuevo en condiciones, es una buena reacción. Es todo dinero privado. Y aquí no se puede decir que con esto se forra Pro Dunas.
¿Les han llegado a acusar de ello?
Sí, por eso lo digo. En redes sociales leemos muchas cosas, pero no les hacemos caso porque sabemos lo que hacemos. Pro Dunas no percibe ni un euro. Nosotros seguimos como lo estamos haciendo desde el principio, sin ánimo de lucro, pero la empresa cuenta con nuestro respaldo y con nuestro consejo.
Ante el desastre registrado por el temporal, ¿hay algún mensaje que quiera trasladar a las administraciones?
Que tengan mente abierta, que tengan disposición colaboradora y que aporten dinero. Y aquí tiene que entrar todo el mundo para enderezar todo esto. Son muchos kilómetros los que están afectados.
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