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Mónica Pérez
Miércoles, 14 de septiembre 2016, 00:36
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«Mira, allí hay como pompas sobre el agua, ¿las ves? Vamos hacia allá porque son natas». Tarik Jafari maneja consoltura los mandos del barco desde la cabina. Fuera, José Pérez, un veterano de la mar, da las instrucciones para que tras una sola pasada la estela de grasa sobre el mar quede eliminada gracias al sistema de filtrado de la nave. Marbella ha recuperado este verano el servicio de barco quitanatas. Comenzó tarde el trabajo, con el mes de julio a medio consumir, pero la labor ha sido más que efectiva. En mes y medio se han sacado del agua un total de 597 kilos de residuos de todo tipo. «La particularidad de este barco es que además de elementos sólidos también es capaz de retirar las natas, de ahí que en la contratación del servicio se especificaran estas características», explican desde el área de Sostenibilidad y Playas del Consistorio. Efectivamente, el Aynutamiento tuvo que abrir un concurso público para contratar el barco quitanatas, al que se ha unido en la tarea diaria una embarcación de menor tamaño y de propiedad municipal que se ha recuperado para las labores de limpieza.
Basta recorrer una mañana parte del litoral marbellí a bordo del quita natas para darse cuenta de la gran cantidad de residuos que puede llegas hasta las playas desde el mar. Muchos de ellos, debido al incivismo ciudadano. «Aquí recogemos a diario decenas de cajas de corcho y maderas que son las que utilizan los pescadores y que aparecen flotando en el mar. Se podría evitar perfectamente su presencia», explica José Pérez mientras con una red se afana en rescatar varias bolsas de patatas fritas y etiquetas de botellas de agua que flotan en el agua.
Plásticos, maderas, papel, natas y medusas son la carga más repetida después de cada jornada laboral de la embarcación entre las 8.00 y las 16.00 horas a lo largo de los 27 kilómetros de litoral del término municipal.
Tras mes y medio de labor, los responsables del servicio tienen más que identificadas las zonas más problemáticas. Así, si las natas se concentran en la playa de Casablanca, los sólidos aparecen en mayor cantidad en La Bajadilla, fundamentalmente, aseguran, provocada por la labor que se desarrolla en el puerto pesquero. Las corrientes y los vientos harán el resto.
¿De dónde vienen las natas?
«Lo que no nos explicamos es que a estas alturas todavía ninguna administración haya encargado un estudio serio y profesional acerca del origen de las natas. Se habla mucho del saneamiento integral, pero en municipios como el nuestro, donde las aguas están depuradas, ¿de dónde proceden esas grasas? ¿son vertidos, es natural, vienen de los barcos?», explica uno de los técnicos del área municipal de Playas.
«Lo que está claro es el efecto devastador para la imagen turística de un municipio que tiene la presencia de natas», remarca el concejal Miguel Díaz, quien incide en la intención del equipo de gobierno de contar para la próxima temporada de verano con dos barcos quitanatas en propiedad. «Se trata de un servicio fundamental y este año se ha notado, por ello la intención es mejorarlo para el año que viene, incidiendo al mismo tiempo en la concienciación de los usuarios de las playas», indica.
La playa de Poniente ha sido este verano la que ha concentrado una mayor cantidad de residuos y en la que se ha tenido que afanar el barco quitanatas. De esta zona del litoral se han retirado 117,6 kilos de basuras y natas durante la segunda quincena de julio; 44 kilos en los quince primeros días de agosto y 146 kilos en el resto del mes.
En la zona de Levante los datos hablan de 79,4 kilos en la mitad de julio y 165 kilos en agosto.
En un verano sin apenas medusas (tan sólo se han recogido 1,6 kilos en la segunda quincena de julio y alguna ha aparecido en el arranque de septiembre), las maderas encabezan el ranking de restos retirados en mes y medio, seguidos de las natas, plásticos y papel.
El servicio de limpieza se mantendrá activo durante todo este mes de septiembre. Cuando finalice será el momento se hacer balance definitivo y de que muchos ciudadanos tomen conciencia del daño que provocan las conductas incívicas.
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